Morgan Sullivan (Northam), un contable recientemente desempleado, está aburrido de su vida suburbana. Presionado por su mujer para que acepte un trabajo en la empresa de su padre, en su lugar busca un puesto en el espionaje corporativo. El jefe de seguridad de Digicorp, Finster (Bennett), ficha a Morgan y le asigna una nueva identidad. Con el nombre de Jack Thursby, le envían a convenciones para que grabe en secreto las presentaciones y las transmita a la sede central. Pronto, Sullivan se ve atormentado por pesadillas recurrentes y dolores de cuello. Cuando conoce a Rita Foster (Liu), de una empresa de la competencia, su vida empieza a complicarse.

Rita le da pastillas para curar su dolor y sus pesadillas y le dice que no transmita en la próxima convención. Tras la convención, Digicorp confirma la recepción de su transmisión, aunque Morgan no había enviado nada. Seguro de que algo extraño está ocurriendo, Morgan se toma las pastillas que le dio Rita y descubre que funcionan. Confundido por lo que ocurre, e intrigado por Rita, acuerda reunirse de nuevo con ella. En la reunión, ella le habla del engaño de Digicorp y le ofrece un antídoto: un líquido verde en una gran jeringa. Morgan acepta con dudas. Ella le advierte que, pase lo que pase en la próxima convención, no debe reaccionar.

Morgan descubre que todos los asistentes a la convención son espías como él, todos se creen espías individuales que trabajan para Digicorp. Mientras están drogados con las bebidas servidas, los científicos vestidos de plástico les sondean, inyectan y lavan el cerebro. Los auriculares individuales refuerzan sus nuevas identidades, preparándolas para ser utilizadas y luego eliminadas. Morgan consigue convencer a Digicorp de que se cree su nueva identidad. Entonces es reclutado por Sunway Systems, un rival de Digicorp. El jefe de seguridad de Sunway, Callaway (Webber), anima a Morgan a actuar como agente doble, suministrando datos corruptos a Digicorp. Morgan llama a Rita, que le advierte de que Sunway es igualmente despiadado, y que en realidad está siendo utilizado por el jefe de Rita, Sebastian Rooks. Morgan consigue robar la información necesaria de la cámara acorazada de Sunway Systems y escapa con la ayuda de Rita.

Rita finalmente lo lleva a reunirse con Rooks. Cuando ella abandona temporalmente la sala, un nervioso Morgan llama a Finster y se angustia aún más. Accidentalmente dispara a Rita, que le anima a ignorarla y a reunirse con Rooks en la habitación de al lado. Morgan encuentra la habitación llena de objetos que parecen ser personales para él, incluida una fotografía de él y Rita juntos. Al darse cuenta de que aparentemente es Rooks, se dirige a Rita con incredulidad.

Antes de que Rita pueda convencerle, el apartamento es invadido por hombres armados. Rita y Morgan escapan a la azotea del rascacielos mientras se reúnen los equipos de seguridad de Digicorp y Sunway, dirigidos por Finster y Callaway. Tras un breve enfrentamiento en México, ambos bandos se dan cuenta de que persiguen a la misma persona, Sebastian Rooks, y se precipitan a la azotea, donde encuentran a Morgan y a Rita en un helicóptero. Rita no puede pilotarlo, pero, al haberlo diseñado él mismo, Sebastian sí puede hacerlo después de que Rita le anime a recordar su pasado, conectando a través de su amor por ella. Despega en medio de los disparos de los equipos de seguridad. Finster y Callaway comentan que la pareja parece haber escapado:

Callaway: "¿Le has visto? ¿Viste la cara de Rooks?"
Finster: "Sólo a Morgan Sullivan, nuestro peón".

Al mirar hacia arriba, ven el helicóptero rondando y se dan cuenta, demasiado tarde, de la verdadera identidad de Morgan Sullivan. Sebastian activa una bomba, haciendo que todo el techo explote. En un barco en el Pacífico Sur, Sebastian revela a Rita el contenido del disco robado. Marcado como "eliminar con extremo prejuicio", es la última copia de la identidad de Rita (después de que la que estaba en la bóveda fuera destruida). Sebastian arroja el disco al mar y dice: "Ahora no hay ninguna copia".