El capitán Ivan Danko y el teniente Yuri Ogarkov, de la Milicia de Moscú, dirigen una operación contra el capo de la droga georgiano Viktor Rostavili. Sin embargo, Rostavili consigue eludir su captura y, en un tiroteo posterior, mata a Ogarkov y huye a Estados Unidos. Mientras Danko se recupera de sus heridas, Rostavili es detenido por una infracción de tráfico menor en Chicago, y Danko es enviado posteriormente a Estados Unidos para recuperar al delincuente, con órdenes estrictas de no revelar la verdadera naturaleza de la extradición de Rostavili.

Al llegar a Chicago, Danko es recibido por el sargento de policía Art Ridzik y el detective Max Gallagher. Mientras interroga a Rostavili, Danko confisca una misteriosa llave escondida en su persona. Mientras lo trasladan al aeropuerto, el grupo es emboscado por sus hombres y Gallagher es asesinado a tiros, lo que permite al prisionero escapar. En contra de los deseos de las autoridades locales, Danko decide permanecer en Chicago para detener a Rostavili, y Ridzik es asignado como su cuidador.

A través de un informante, Danko y Ridzik se enteran de que Rostavili está trabajando con bandas callejeras locales para comprar y contrabandear cocaína sin cortar a la Unión Soviética. El dúo se enfrenta a la esposa estadounidense de Rostavili, Cat Manzetti, pero son conducidos a una emboscada en la que Rostavili exige a Danko que le devuelva su llave, lo que obliga a los dos a huir.

Danko y Ridzik van a un hospital para interrogar a uno de los hombres de Rostavili, herido durante la emboscada anterior, pero es asesinado por otro de los cómplices de Rostavili disfrazado de enfermero. Posteriormente, Danko dispara y mata al asesino. Los superiores de Ridzik confiscan el arma de Danko, ya que no tiene licencia para llevarla en Estados Unidos, y le ordenan que abandone la investigación. Sin embargo, Ridzik, que sigue queriendo vengar el asesinato de su compañero, entrega en secreto a Iván su arma de repuesto.

De vuelta a su hotel, Danko es atacado por los hombres de Rostavili. Mientras Danko lucha contra ellos, Rostavili se cuela en su habitación y roba la llave. Ridzik lleva a Danko a visitar a un cerrajero, donde comparan la llave con las fabricadas para las taquillas de una terminal de autobuses. Rostavili utiliza la llave para recuperar su cargamento de droga, y roba un autobús vacío justo cuando llegan Danko y Ridzik. Al perseguirle en otro autobús, Danko y Ridzik hacen que Rostavili se estrelle contra un tren que se aproxima. Mientras Rostavili se arrastra fuera de los restos, Danko lo mata. Más tarde, Ridzik lleva a Danko al aeropuerto. Como muestra de su nueva amistad, se intercambian relojes de pulsera.