En una zona rural de Missouri, el famoso asesino en serie Garrick Turrell (A. J. Bowen) escapa de la custodia policial. Comienza a viajar hacia su ex novia, Sarah, responsable de su detención. Por el camino, asesina a varios desconocidos y a veces parece arrepentido de los asesinatos. Mientras tanto, Sarah (Amy Seimetz) y Kevin (Joe Swanberg), que se conocieron en una terapia de grupo para alcohólicos en recuperación, comienzan a entablar una relación y acaban acostándose.

Kevin lleva a Sarah a una cabaña en el bosque, donde ella descubre que él y otros dos hombres que conocen allí son fans de los asesinos en serie. El trío planea matar a Sarah porque denunció a su ídolo, Turrell, a la policía cuando descubrió que era un asesino. Cuelgan a Sarah boca abajo y comienzan a torturarla, cuando Turrell llega a la cabaña. Se revela que uno de los miembros del trío ha estado enviando a Turrell mensajes codificados en prisión, detallando la ubicación de Sarah y sus planes para matarla.

Turrell explica al trío que no le guarda rencor a Sarah porque la engañó sobre su verdadera naturaleza. También confiesa que disfrutaba en la cárcel porque allí era extremadamente difícil hacer daño a la gente, y aunque se siente obligado a matar, también se arrepiente después. Sólo se escapó de la cárcel porque se dio cuenta de que planeaban matar a Sarah y quiso detenerlos. Turrell ataca y mata a los tres hombres, que le hieren mortalmente en el forcejeo. Al morir, Turrell libera a Sarah, que huye de la cabaña.