Final de Aguirre, la cólera de Dios
(1972)
Final de Aguirre, la cólera de Dios (1972)
Título original: Aguirre, der Zorn Gottes
Sinopsis
En 1560, poco después de la destrucción del imperio inca, una expedición española parte de las montañas de Perú rumbo a las selvas del Amazonas, en busca de la legendaria tierra de El Dorado. A través del diario del fraile Diego Gaspar de Carvajal iremos conociendo detalles y circunstancias de aquella peligrosa aventura...
Werner Herzog
Director
Werner Herzog
Escritor
Popol Vuh
Compositor
Thomas Mauch
Fotógrafo
Werner Herzog
Productor
Reparto principal

Klaus Kinski

Helena Rojo

Del Negro

Ruy Guerra

Peter Berling

Cecilia Rivera
Como acaba Aguirre, la cólera de Dios
La película narra una expedición ficticia de conquistadores españoles en el siglo XVI que buscan el legendario país del oro, Eldorado, en la selva del Amazonas. Tras cruzar aventuradamente los Andes, los conquistadores, acompañados por indígenas del altiplano peruano como portadores, llegan al bosque y los pantanos de las tierras bajas bajo el liderazgo de Gonzalo Pizarro.
Después de avanzar poco por tierra, Pizarro ordena formar un grupo de 40 hombres para buscar provisiones y encontrar una ruta en balsas. El grupo de avanzada está liderado por Don Pedro de Ursúa, y Lope de Aguirre es nombrado su subalterno. El grupo también incluye al fraile franciscano Gaspar de Carvajal, quien acompaña a la expedición como misionero y cronista, llevando un diario (que en la película asume el papel de narrador), así como a dos mujeres: Inez de Atienza, amante de Ursúa, y Flores, hija de Aguirre.
Conflictos y traiciones
Durante el primer descanso del grupo en la orilla del río, una inundación arrastra todas las balsas, lo que parece indicar que los hombres deben regresar por tierra. Sin embargo, el sublíder Aguirre, que quiere tomar el poder y continuar la expedición por su cuenta, utiliza el miedo de los hombres hacia los indios supuestamente presentes en el bosque y su deseo de llegar primero al riquísimo Eldorado para incitar a una rebelión. Ursúa es herido y encadenado, y sus seguidores son asesinados o encarcelados. Para legitimar su posición dentro del grupo y romper definitivamente con España, Aguirre hace que el sacerdote escriba una carta al rey Felipe de Castilla en la que todos los rebeldes renuncian a España. Luego, Don Fernando de Guzmán, un títere de Aguirre, es proclamado "Emperador de Eldorado".
Pedro de Ursúa es condenado a muerte en un juicio falso presidido por Carvajal, pero el emperador, en contra de los deseos de Aguirre, inicialmente lo perdona. Los hombres construyen una nueva balsa más grande y el grupo continúa su expedición. A medida que avanzan, la falta de alimentos y los dardos envenenados disparados por los indios desde la orilla diezman cada vez más a la tripulación. También surgen conflictos internos. Aguirre, con su actitud tiránica e irritable, infunde miedo en sus compañeros. Inez defiende valientemente la vida de su amado herido, quien no habla con los rebeldes. La música del flautista pan peruano, que los acompaña como esclavo junto con un intérprete y algunos portadores, proporciona entretenimiento.
Encuentros con los nativos
La mayoría de los habitantes de la región amazónica son hostiles a los intrusos. Con disparos y el estruendo del cañón que llevan, los viajeros intentan repeler a los atacantes y saquean varios pueblos abandonados en el camino en busca de alimentos. Dos nativos que se acercan pacíficamente en un bote y saludan a los europeos como dioses son asesinados por los españoles, quienes consideran su comportamiento como blasfemo: uno de los indios había dejado caer la Biblia que el misionero le había entregado, intentando escuchar la "palabra de Dios" (como la había descrito el sacerdote), asustado.
Guzmán se sumerge completamente en su ridículo papel de emperador, es atendido por el esclavo negro Okello y reclama tierras mientras pasan. Mientras todos los demás pasan hambre, él come casi sin parar y se hace impopular con su comportamiento. Finalmente, es estrangulado con una cuerda en el retrete por desconocidos. Aguirre usa el asesinato del emperador como pretexto para hacer que su matón, Perucho, lleve al bosque al prisionero Ursúa y lo ahorque. Durante un enfrentamiento en un pueblo caníbal, poco después, la desesperada Inez, que había reconocido el peligro que emanaba de Aguirre desde el principio, abandona el grupo y desaparece en la selva.
Desenlace trágico
La posibilidad de éxito de la expedición parece cada vez más improbable, pero el punto de no retorno ha sido superado hace mucho tiempo. Los hombres beben agua del río y caen enfermos de fiebre. Un gran barco, colgado en la copa de un árbol en la selva, parece presagiar la cercanía de la costa deseada, pero los hombres lo consideran una alucinación. Las palabras de su líder, impulsado por el deseo de fundar una dinastía en Eldorado con su hija y conquistar desde allí Perú, Panamá, México y todo el Nuevo Mundo, caen en oídos sordos. Finalmente, la hija de Aguirre es alcanzada por una flecha desde la orilla y muere en los brazos de su padre. Al final de la película, Aguirre, el último superviviente, se encuentra en una balsa flotando sobre el agua y declara sus planes de conquista a una manada de monos de cara oscura que han subido al bote desde los manglares y no se dejan ahuyentar.