Durante la fiebre del oro de California, una hermosa joven llamada Angel trabaja como prostituta en la ciudad ficticia de Pair-a-Dice. A pesar de ser el objeto de deseo de los hombres del lugar, sobrevive a base de odio y autodesprecio. Mientras tanto, un granjero visitante llamado Michael Hosea reza para que Dios le envíe una esposa. Más tarde, ese mismo día, ve a Angel paseando por el pueblo y se enamora a primera vista.

Los flashbacks revelan que el verdadero nombre de Angel es Sarah y que sólo conoce el maltrato por parte de los hombres. De niña, escucha a su padre, Alex Stafford, decir que nunca debería haber nacido. Sarah se entera de que su padre está casado y que su madre, Mae, es su amante. Alex deja de mantener a Mae, obligándola a prostituirse, enfermar y morir. Angustiada, Sarah rechaza la fe católica de su madre. Después, el proxeneta de Mae vende a Sarah, de 8 años, a un hombre llamado Duke, que la rebautiza como "Angel" y la obliga a prostituirse. Una noche, cuando Angel es una adolescente, uno de sus clientes es su padre, y ella, a sabiendas, mantiene relaciones sexuales con él para castigarle por cómo trató a su madre. Él no la reconoce, pero cuando se entera a la mañana siguiente, se suicida. Esto impulsa a Angel a escapar de Duke. Llega a California con la esperanza de empezar una nueva vida pero, sin dinero, vuelve a prostituirse en un burdel de allí.

En el presente, cuando Michael entra en la habitación de Angel y le dice que quiere casarse con ella, ella se siente desconcertada, pero se mantiene distante. No es hasta después de ser golpeada casi hasta la muerte por el guardia de un burdel, que ella acepta casarse con Michael y se va con él. Michael la cuida en su casa, a pesar de que ella se mantiene distante. Michael sigue sorprendiéndola al afirmar que la quiere como a su esposa y negarse a mantener relaciones sexuales con ella. Temerosa de confiar en él, huye a la primera oportunidad, pero Michael la encuentra y la convence para que vuelva a casa.

Cuando los dos comienzan su vida en la granja, Angel desarrolla sentimientos por Michael, pero huye de nuevo cuando se da cuenta de que él quiere tener hijos, ya que ella se cree estéril. Consigue que la lleve Paul, el cuñado de Michael, que está resentido con ella por su pasado y le exige que le pague el viaje acostándose con él. De vuelta a la ciudad, Angel vuelve a la prostitución a regañadientes. Cuando Michael llega para rescatarla de sus empleadores, ella se siente aliviada de volver a casa con él. Él la perdona y su relación comienza a florecer basada en la honestidad y el afecto.

A medida que Angel se enamora de Michael, se convence de que él será más feliz casado con otra persona que pueda tener hijos, lo que la lleva a abandonarlo una vez más. Tras aprender a cocinar con Michael, consigue un trabajo en una cafetería de la ciudad en lugar de volver a la prostitución. Sin embargo, por casualidad, conoce a Duke, que se ha trasladado a California. Éste la obliga a volver a la prostitución amenazando de muerte a su patrón. La coloca en un escenario de su nuevo establecimiento para que la vean sus clientes. Allí, en un momento de desesperación, recupera la fe que perdió tras la muerte de su madre y cuenta al público que Duke trafica sexualmente con niñas. Duke niega las acusaciones e intenta asesinar a Angel, pero un hombre afroamericano, que parece ser un viejo amigo de Michael, le somete y las chicas cautivas escapan entre el público, lo que provoca el linchamiento de Duke por parte de una turba indignada. Después, Angel inicia una exitosa misión para ayudar a rehabilitar a otras jóvenes prostitutas.

Tres años más tarde, Paul finalmente viene a buscarla y le dice que Michael aún la ama. Angel vuelve a casa con Michael, ofreciéndole su amor y diciéndole que su verdadero nombre es Sarah. Se reencuentran y se muestra que finalmente tienen hijos.