El cabo Robert Dunne narra la historia del sargento de carrera de los Marines John Stryker. Al principio, los hombres de su escuadrón, sobre todo los reemplazos de combate, le tienen mucha antipatía por el riguroso entrenamiento al que les somete. Es especialmente despreciado por el soldado de primera Peter "Pete" Conway, el arrogante hijo universitario del coronel Sam Conway, a quien Stryker servía y admiraba, y por el soldado de primera Al Thomas, que le culpa de su descenso de categoría.

Cuando Stryker lidera su pelotón en la invasión de Tarawa, los hombres empiezan a apreciar sus métodos. El comandante del pelotón, el teniente Baker, muere segundos después de desembarcar en la playa, y los soldados de primera "Farmer" Soames y Choynski resultan heridos. Los marines son inmovilizados por un fortín. Varios hombres más mueren antes de que Stryker pueda derribar el fortín. Más tarde, Thomas se detiene a tomar café cuando va a buscar munición para dos compañeros. Como consecuencia, regresa demasiado tarde: los dos marines se quedan sin munición y Hellenopolis muere, mientras que Bass resulta gravemente herido. En su primera noche, el pelotón recibe la orden de atrincherarse y mantener sus posiciones. Solo y herido, Bass pide ayuda. Conway considera a Stryker brutal e insensible cuando se niega a desobedecer las órdenes e ir al rescate de Bass. Tras la batalla, cuando Stryker descubre el abandono de Thomas, se lía a puñetazos con él. Un oficial que pasaba por allí se da cuenta de esta grave ofensa, pero Thomas afirma que Stryker sólo le estaba enseñando judo. Más tarde, Thomas, lleno de culpa, pide disculpas a Stryker por su negligencia en el cumplimiento del deber.

De nuevo de permiso, Stryker revela un lado más suave durante su permiso en Honolulu. Recoge una bargirl y va con ella a su apartamento. Stryker empieza a sospechar cuando oye a alguien en la habitación de al lado, pero al investigar sólo encuentra a un bebé hambriento. Stryker da dinero a la mujer y se marcha. Más tarde, durante un ejercicio de entrenamiento, McHugh, un reemplazo, deja caer una granada de mano cargada. Todos caen al suelo, excepto Conway, que está distraído leyendo una carta de su mujer. Stryker lo derriba, salvándole la vida, y luego procede a reñirle delante del pelotón.

Stryker y su pelotón son enviados a la batalla de Iwo Jima, donde sufren numerosas bajas en las primeras horas. El pelotón de Stryker es seleccionado para formar parte de la patrulla de 40 hombres asignada para cargar contra el monte Suribachi. Durante la carga, Eddie Flynn, Stein y Fowler mueren. Mientras los hombres descansan durante una pausa en la lucha, Stryker es abatido por un soldado japonés que sale de un agujero de araña. Los miembros restantes del escuadrón encuentran una carta que escribió pero nunca envió a su hijo. En ella, Stryker expresa emociones que quería decirle pero nunca lo hizo. Momentos después, los miembros supervivientes del escuadrón son testigos del icónico izado de bandera en Iwo Jima.