Titulada "Atentado en París" en Hispanoamérica.

Después de que Briar localiza a Mason y lo interroga, encuentra que la historia de este último es creíble, especialmente después de que Mason demuestre lo peligrosamente dotado que es como prestidigitador. Es emboscado por dos personas pertenecientes al misterioso grupo de Zoe y Jean. Su conocimiento táctico y su preparación para el combate son las dos pistas dadas a Briar y a la audiencia sobre su identidad. Sólo unas pocas escenas más tarde, se revela que son oficiales de policía franceses corruptos que sirven en las fuerzas especiales de RAPID. Su líder, Rafi Bertrand (Thierry Godard), se ha desilusionado por cómo sus hombres están siendo tratados por el gobierno francés.

Desean sembrar la discordia en el tejido mismo de la sociedad francesa provocando a un grupo contra el otro, con el objetivo final de robar dinero del Banco Nacional Francés. Todas sus acciones, desde el bombardeo planeado de la oficina del Partido Nacionalista Francés hasta plantar un artefacto explosivo en una mezquita como prueba incriminatoria sirven a ese propósito. Incluso orquestan un movimiento de masas a través de los medios de comunicación social y con máscaras anarquistas. Con la intención de usar el movimiento como una cortina de humo para su robo, dirigen a los manifestantes hacia el Banco Nacional Francés.

La gran revelación

Después de la emboscada, Briar no tarda mucho en darse cuenta de que los autores están muy bien entrenados y no forman parte de ninguna organización terrorista. Le dice esto a sus oficiales superiores, incluyendo a la agente superior de la CIA Karen Dacre (Kelly Reilly). A pesar de que le recuerdan que el equipo de París está estrictamente destinado a hacer operaciones de vigilancia, Briar se involucra activamente en el caso. Está cortado por el mismo patrón que los protagonistas de las franquicias antes mencionadas. Es insubordinado, moralmente ambiguo y efectivo.

Después de que él y Mason rastrean con éxito a Zoe, van juntos al apartamento de Jean, donde descubren su cuerpo y más tarde su placa de policía. Está fuertemente implícito que ha sido asesinado por Bertrand y sus hombres. Briar llama a Dacre y le cuenta todo. Ella, a su vez, se acerca a Victor Gamieux (José García), el jefe de la Direction générale de la sécurité intérieure o DGSI, a quien conoce desde hace tiempo, y organiza una reunión entre Briar y los oficiales de inteligencia franceses, para que Mason y Zoe puedan ser transferidos a su custodia. Sin que ella lo sepa, Gamieux es el cerebro del complot y la mata.

Aunque es un momento significativamente sorprendente cuando se revela que Gamieux es el verdadero titiritero que mueve los hilos de Bertrand y sus hombres, hay pistas sobre ello esparcidas a través de la primera parte de la película. La vida acomodada que lleva no puede mantenerse con un salario público. Incluso responde sardónicamente que su esposa es "cara" cuando Dacre pregunta por ella.