Tras la boda del detective Mike Lowrey y Christine, su fisioterapeuta, Mike y Marcus Burnett, su compañero y compañero detective, investigan la corrupción dentro del Departamento de Policía de Miami: su difunto capitán Conrad Howard es acusado póstumamente de estar involucrado con los cárteles de la droga. Mike y Marcus preguntan a Armando Aretas, hijo de Mike, encarcelado por haber asesinado a Howard, y éste les dice que está seguro de que Howard no era corrupto y que puede identificar al hombre que ordenó el asesinato de su superior, ya que recuerda su cara. Howard ha dejado pistas y quieren que Armando las investigue para encontrar al hombre misterioso.

Mientras trasladan a Armando a Miami en helicóptero, Mike y Marcus sufren una trampa en el proceso y, aunque sobreviven a un ataque y al posterior accidente del helicóptero, son considerados fugitivos por la policía, estando la persecución dirigida por la U.S. Marshal Judy Howard (hija del capitán Howard). No sólo eso, al final son perseguidos por todas las bandas criminales de Miami.

Con la ayuda de los miembros del equipo AMMO Dorn y Kelly, que se revela que están saliendo, identifican al hombre detrás del asesinato y la trampa, un ex oficial de la DEA, llamado James McGrath. McGrath se entera a través de Lockwood, el nuevo novio de la capitana Rita y posible candidato a la alcaldía de Miami, y envía a sus hombres para que secuestren a Christine y Callie (la hija de Judy) y las lleven a un antiguo parque de caimanes (Callie, disgustada por la acusación de corrupción contra su abuelo y sus «chicos malos», se encontraba casualmente en casa de Christine). Mike, Marcus y Armando localizan a la banda y luchan contra los hombres de McGrath con la ayuda de la capitana Rita, Kelly y Dorn y acaban liberando a los rehenes. Judy, al enterarse de que Armando ha salvado la vida de su hija, le perdona la vida y le deja huir.