Bud Spencer interpreta a Banana Joe, un hombre fornido pero amigable que vive en una pequeña aldea en la selva llamada Amantido con un gran número de sus propios hijos y regularmente entrega plátanos a un puerto fluvial sudamericano (de ahí su nombre). Un día, los secuaces de un jefe de gánsteres local llamado Torsillo desembarcan en Amantido para iniciar la construcción de una planta procesadora de plátanos. Por supuesto, Joe (de manera directa y típica) expulsa a los matones, quienes regresan rápidamente con su jefe.

Problemas en la ciudad

Torsillo descubre que Joe está comerciando plátanos sin una licencia y decide explotar la situación. En su próxima entrega, la policía detiene a Joe y le da la opción de adquirir una licencia legal o que le incauten su barco y lo arresten por envío ilegal. Joe viaja a la ciudad más cercana, que para él es un mundo nuevo, ya que creció en la selva. Desconocido con la vida de la ciudad y apenas alfabetizado, cae presa de un estafador llamado Manuel, quien tiene una habilidad especial para hablar que lo ha puesto en favor en varios altos cargos, incluso con el Presidente del país por su ayuda en desarrollar un remedio para un defecto genético en la familia presidencial.

Encuentros y desencuentros

Eventualmente, Joe conoce a Dorianne, una atractiva cantante, en un bar propiedad de Torsillo, donde consigue un trabajo temporal como portero. Torsillo también se encuentra personalmente con Joe una y otra vez, y después de haber visto a Joe acabar fácilmente con cinco de sus matones más duros, el jefe de los gánsteres comienza a saltar por la ventana más cercana en pánico en el instante en que pone sus ojos en Joe.

El retorno a Amantido

En busca de su licencia, Joe descubre que debe registrarse ante las autoridades para "existir" legalmente. Sin embargo, como no tiene registros oficiales adecuados, esto resulta muy difícil y las restricciones y lagunas de la burocracia no ayudan a resolver el asunto. Joe incluso tiene que enlistarse en el Ejército, pero después de llevar a su sargento instructor al punto de la desesperación y hasta la degradación, deserta y termina en prisión cuando, por impaciencia, toma el asunto (literalmente) en sus propias manos. En prisión se reencuentra con Manuel, a quien pretende devolverle el favor por sus trampas, pero resulta que el estafador en realidad tiene un corazón de oro: Al compadecerse de la difícil situación de Joe, ha utilizado sus conexiones para conseguirle la tan necesitada licencia. De Dorianne, que lo visita en prisión, Joe se entera de que Torsillo ha aprovechado su ausencia para facilitar la construcción de la planta de plátanos.

Joe y Manuel escapan rápidamente de la prisión y regresan a Amantido, donde Joe procede a enfrentarse a los matones de Torsillo y a un casino recién construido. Después llega la policía, pero no para arrestar a Joe. En cambio, han estado buscando a Manuel: el remedio que había preparado para el Presidente ha funcionado, y Manuel (y también Joe) reciben amnistía y la concesión de un deseo (Manuel decide convertirse en Ministro de Finanzas). Para colmo, se revela que Torsillo no es un desconocido para las autoridades, y él y su séquito son arrestados de inmediato. Dorianne decide quedarse con Joe en Amantido, donde abre una escuela a la que Joe también asiste, y la vida de Joe vuelve a la normalidad.