En 1878, en el Territorio de Montana, el pistolero Colton Briggs es miembro de una posse extrajudicial organizada para arrestar y colgar al hermano de Walter McAllister, un bandido notorio. Walter y sus hombres intentan frustrar la ejecución pública, lo que resulta en un tiroteo que deja a Colton y al hijo de McAllister, James, como los únicos supervivientes. Colton asegura al hermano de Walter que no lo matará; su ejecución era simplemente una finta para obligar a su hermano a salir de su escondite. Enfurecido, el joven McAllister intenta disparar a Colton por la espalda. Sin dudarlo, Colton lo abate y se aleja tranquilamente mientras el joven sobrino de Walter, James, observa.

Veinte años después, Colton es un hombre cambiado: bajo la influencia de su esposa Ruth, se ha convertido en un respetable comerciante de vida limpia con una tienda general y una pequeña granja, criando a una hija de doce años llamada Brooke. Para desagrado de Colton, Brooke es desafiante e indisciplinada; él nota que también está emocionalmente distante e incapaz de comportarse como la "gente normal", rasgos que le recuerdan a su vida anterior. Un día, cuatro hombres llegan a la granja de Colton; su líder se identifica como James McAllister. Su banda apuñala a Ruth hasta la muerte antes de pintar un mensaje burlón con su sangre en la pared y marcharse.

Colton y Brooke regresan para encontrar a Franklin Jarret, el U.S. Marshal que sigue a la banda de McAllister, esperando en la granja con varios diputados. Mientras entierran a Ruth, Jarret revela a Brooke que él y Colton alguna vez fueron amigos cercanos y que está orgulloso de que Colton haya renunciado a sus formas violentas para formar una familia. Antes de irse, insta a su viejo amigo a no actuar sobre cualquier deseo que pueda tener de vengarse de James. Colton decide hacerlo de todos modos y le dice a Brooke que lo acompañará. Vistiéndose con su ropa de pistolero antiguo y armado con sus viejos pistolas, Colton quema su granja y casa antes de irse con Brooke.

La pareja finalmente alcanza a Jarret después de emboscar a un diputado herido por su caballo; James había tendido una trampa para sus perseguidores, matando a tres y dejando a los demás demasiado heridos para continuar. Colton y Brooke desarmaron a los sobrevivientes y amenazaron con torturarlos a menos que Jarret hablara. Finalmente admite que James viaja a Santa Rosa, un pueblo en el sur de Colorado, para recuperar un alijo enterrado de pesos y huir a través de la frontera mientras la presión sobre él disminuye. Colton informa a Jarret que tomará un caballo y le advierte que no interfiera con su venganza o lo matará.

Al llegar a Santa Rosa, Colton le dice a Brooke que visite a un tendero local y le pregunte sobre el paradero de James mientras él espera justo fuera del pueblo. James no se deja engañar y captura a Brooke mientras intenta irse. Anticipando más emboscadas, Colton logra matar a cinco miembros de la banda de McAllister usando su experiencia e ingenio antes de que el último miembro restante salga con una escopeta apuntada a Brooke. James le dice a Colton que tiene dos opciones: puede matarlo, en cuyo caso Brooke morirá, o puede suicidarse.

Evaluando su situación, Colton elige matar al segundo hombre mientras James le dispara en el pecho. Mientras James se regodea de su victoria, Brooke recoge la pistola de su padre (habiendo aprendido a disparar durante sus viajes) y venga a su padre matando a James.

Más tarde, Jarret llega y está de acuerdo con Brooke en decirle a todos que Colton Briggs murió como un héroe capturando a los criminales, a cambio, él se quedaría con el dinero de la banda de McAllister. Sin embargo, desconocido para Jarret, la mayor parte del dinero había sido transferido a un par de alforjas, con las cuales Brooke se prepara para regresar a casa mientras la película termina.