Final de Capricho
(1967)Final de Capricho (1967)
"¿Dónde corres si no hay donde correr? ¿Dónde te escondes cuando no hay donde esconderse?"
Título original: Caprice
Sinopsis
Una joven descubre, mientras indaga la muerte de su jefe, que una importante firma de cosméticos no es lo que parece, ya que puede ser la tapadera de una organización dedicada al tráfico de drogas.
Frank Tashlin
Director
Frank De Vol
Compositor
Leon Shamroy
Fotógrafo
Martin Melcher
Productor
Reparto principal
Doris Day
Richard Harris
Ray Walston
Jack Kruschen
Edward Mulhare
Lilia Skala
Como acaba Capricho
Patricia Foster (Doris Day), diseñadora industrial de Femina Cosmetics, propiedad de Sir Jason Fox (Edward Mulhare), es sorprendida intentando vender una fórmula secreta de cosméticos Femina a una empresa rival, May Fortune, propiedad de Matthew Cutter (Jack Kruschen). Tras su arresto, su posterior puesta en libertad y su despido de Femina, Patricia es contratada por Cutter, pero afirma que no divulgará ninguno de los demás secretos de Femina como parte de este empleo. Sin embargo, esta venta de secretos era un plan ideado por Sir Jason para que Patricia robara a Cutter una fórmula secreta para una nueva laca repelente al agua, la fórmula inventada por el Dr. Stuart Clancy (Ray Walston), químico jefe de May Fortune.
Patricia es cortejada por la mano derecha de Cutter, Christopher White (Richard Harris), que la droga con suero de la verdad para que le revele otros secretos de Femina. Patricia, sin embargo, era consciente de lo que Christopher intentaba hacer; sólo fingió estar drogada y transmitió información falsa.
Aunque no puede conseguir la fórmula de Cutter ni de Clancy, Patricia se entera de que se puede obtener mediante el análisis de un mechón de pelo de la única persona que se sabe que ha utilizado la laca, la secretaria de Clancy, Su Ling (Irene Tsu). Mientras Patricia se pone manos a la obra para intentar cortar un mechón de pelo de Su Ling, Christopher la descubre. Patricia no consigue arrancarle un mechón de pelo, pero Christopher le dice que él también trabaja de verdad para Sir Jason, y que tiene pruebas para respaldar su afirmación.
Más tarde, Christopher es visto preparando la vigilancia, que incluye hablar con Cutter a través de un micrófono oculto, Cutter afirmando que será bueno ver a un agente encubierto de Sir Jason atrapado in fraganti tratando de robar su fórmula. Patricia ve lo que Christopher está haciendo, aunque Sir Jason le asegura que Christopher trabaja para él y no para Cutter. Patricia sigue sin confiar en Christopher. Para disgusto de Christopher y de Cutter, hace todo lo posible para impedir la vigilancia que Christopher ha establecido.
En una cita con una de sus clientas habituales llamada Miranda (Lisa Seagram) -una modelo de May Fortune a la que Patricia pareció reconocer anteriormente- Christopher se entera de que Patricia Foster no es el verdadero nombre de la mujer a la que May Fortune acaba de contratar.
En los archivos del periódico The Times, Christopher busca entre viejos recortes de prensa la historia de un hombre llamado Robert Fowler que fue asesinado en los Alpes suizos mientras esquiaba.
En el apartamento de Su, Patricia la encuentra inconsciente en el suelo, aparentemente drogada. Toma una pequeña muestra de un polvo negro que yace en la mesa de café, que cree que se utilizó para drogar a Su y que más tarde entrega a Sir Jason para que lo analice por ella. Patricia encuentra un frasco de laca que se lleva consigo. Christopher la atrapa y la chantajea diciéndole que le dirá a Sir Jason que su verdadero nombre es Felippa Fowler. El Dr. Clancy llega, pero Patricia y Christopher consiguen escapar de él y de la policía sin ser vistos.
En una cita posterior, Patricia confiesa a Christopher que su verdadero nombre es Felippa Fowler y que su padre, el hombre que aparecía en el recorte de prensa, fue asesinado en Suiza mientras seguía la pista de una red de narcotraficantes. Antes de su muerte, había divulgado que se descubrió que el cabecilla de la red de narcotráfico era una mujer, muy probablemente la persona que lo mató. Aunque encontrar al asesino de su padre es su principal objetivo, Patricia sigue sintiendo devoción por Sir Jason, a quien piensa regalar el frasco de laca. Al enterarse de la noticia, Christopher rompe el frasco a propósito, pero se da cuenta de que se trata de una costosa botella suiza que no utiliza Cutter. Christopher, a su vez, le cuenta a Patricia que Clancy tiene conexiones suizas, que está casado con una suiza que aún vive en Suiza.
Patricia viaja a Suiza y encuentra a una mujer llamada Madame Piasco (Lilia Skala), la suegra de Clancy, que es la verdadera experta en cosméticos que había ideado hacía tiempo la fórmula para proteger su cabello cuando esquiaba. Le regala un frasco a Patricia, ya que Madame Piasco afirma que May Fortune tiene ahora los derechos de distribución y que pronto se comercializará en América.
Patricia va a esquiar a la misma colina donde mataron a su padre y es atacada por un esquiador enmascarado. Es rescatada por Christopher, que llega en helicóptero justo a tiempo. Patricia cree que fue Clancy quien intentó matarla, mientras que Christopher piensa que no pudo ser él. Parece despreocupado por las noticias sobre la laca o la suegra de Clancy, lo que hace que Patricia se dé cuenta de que ni Christopher ni Sir Jason iban nunca detrás de la laca. Christopher le cuenta la historia: Clancy solía ser el químico jefe de cosméticos de Sir Jason, pero fue un completo fracaso en ello, y el verdadero objetivo de Sir Jason era descubrir y contratar al verdadero cerebro químico detrás de Clancy, cuya identidad aún desconoce. En cualquier caso, Patricia planea entregar la laca únicamente a Sir Jason, que era la misión que había acordado. Christopher y Patricia se profesan su amor, pero Christopher le pide un trabajo más relacionado con Sir Jason.
En medio de una montaña nevada, Christopher ha colocado secretamente un micrófono a Patricia y la graba en secreto mientras va a hablar con Clancy a lo lejos. Ella le ofrece a Clancy un trabajo en Femina como químico jefe, con una bonificación ilegal por debajo de la mesa. Clancy lo rechaza porque dice que Cutter ya sabe lo de Madame Piasco, y si a Cutter no le importa, él es feliz donde está. Corte al despacho de Cutter, donde está viendo la película que Christopher grabó del encuentro de Clancy y Patricia. Le dice a Christopher que esta filmación, que planea difundir, arruinará a Sir Jason para siempre. Pero Cutter está enfadado porque Christopher no ha encerrado a Patricia por su papel ilegal en el asunto; a cambio, afirma que pueden atrapar a Patricia cuando salga de casa de Sir Jason.
Patricia visita a Sir Jason, quien le cuenta que ha conseguido convencer a Madame Piasco para que trabaje para él, lo que a Patricia le parece increíble. Sir Jason también le habla del análisis del polvo negro, que contiene un potente narcótico. Patricia, a su vez, le dice que ella misma ya había hecho analizar el polvo, y que este análisis realizado por Sir Jason era una mera prueba para ver si decía la verdad o una mentira, ya que esto último le implicaría en el asesinato de su padre. Sir Jason también le cuenta que Christopher hizo filmar su encuentro con Clancy, que Cutter planea difundirlo al mundo para arruinarlo, y que la policía de París, tras habérsele mostrado la película, ahora la persigue por soborno. Afirma que la motivación de Christopher es puramente económica, ya que cobra de ambas partes. A Patricia se le rompe el corazón con esta noticia sobre Christopher.
Cuando la policía se dispone a detener a Patricia frente al apartamento de Sir Jason, Christopher se la lleva. Le confiesa que trabaja para la Interpol. Más tarde, Patricia puede contar a los colegas de Christopher en la Interpol que los narcóticos se contrabandeaban como polvo facial May Fortune, que era perfectamente inofensivo hasta que se incineraba, pero luego se convertía en un potente alucinógeno. Ninguno de ellos cree que Cutter sea lo bastante listo como para ser el jefe de la red de narcotraficantes.
Al ponerse un micrófono de la Interpol mientras registra la oficina de Cutter en París, Patricia intenta decirle a la señora de la limpieza que entra en la oficina que no hace falta que limpie aquí. La señora de la limpieza se revela como Clancy disfrazado y con una pistola, siendo él el misterioso asesino de mujeres. Mientras Patricia y Clancy se mueven por el edificio, se pelean, se oye un disparo; Clancy recibe un balazo y cae por la barandilla hasta morir varios pisos más abajo. Sir Jason, el cómplice de la banda de narcotraficantes, llega empuñando una pistola contra Patricia. Con Clancy muerto, Sir Jason tendrá el mercado de los cosméticos para él solo. Sir Jason consigue obligar a Patricia a subir a un helicóptero y despegar. Christopher le dispara y le mata a distancia, dejando a una asustada Patricia sola en el aire. Ella consigue pilotar el helicóptero de vuelta a París y aterrizar en lo alto de la Torre Eiffel.
Patricia y Christopher viven felices para siempre.