¿Por qué Mia incriminó a Diane?

Una cosa es sabotear a los demás y otra muy distinta que te ocurra lo mismo a ti. Desde el principio de la película, vemos a Mia clamando por la atención de Diane Heger y tratando de demostrar que es digna de ella. Hace todo lo posible por hacerse notar ante Diane, y por muy tosca que sea, Diane se fija en ella y le enseña todas las cosas que le permitirían prosperar en el periodismo. Pero todas estas lecciones resultan ser bastante oscuras y algo que Mia no esperaba tener que hacer.

Cuando le preguntaron por qué le interesaba el periodismo, Mia dijo que era por la verdad. Lo repetía una y otra vez, como si intentara convencerse de que se trataba de eso. Pero entonces, Diane rompe ese esquema y le dice a Mia que la verdad no importa tanto. Sólo importa la atención del público y hay que hacer lo que sea para conservarla. Si no directamente, y a través de sus codazos y palabras de ánimo en el lugar y el momento adecuados, Diane hace que Mia tome un camino oscuro. Esto lleva a la joven periodista a quemar los pocos puentes que había tendido, e incluso cuando su historia es seleccionada al final, se siente culpable por haber cometido los errores para llegar hasta allí.

Pero por todo lo que tuvo que hacer, Mia se dijo a sí misma que todo valdría la pena cuando su historia apareciera en el segmento de noticias, dándole la gran oportunidad por la que había estado suspirando todo este tiempo. Está ansiosa por escuchar su voz narrando la historia de Igor, a pesar de que lo manipuló a él y a las cosas que lo rodeaban para conseguir la historia que ella pensaba que haría que la gente la escuchara y la mirara. Sería su momento de gloria, pero con un golpe maestro, Diane se lo arrebata. Aunque el vídeo sigue siendo el mismo, el audio cambia de la voz de Mia a la de Diane.

Mientras Mia se enfurece, Diane le da la razón. Afirma que la historia no habría tenido ni la mitad de peso si no fuera ella quien la narrara. Si la gente oyera la voz de una chica extraña de la que no saben nada, sería menos probable que le prestaran atención. Pero si oyeran hablar a Diane Heger, dirigirían toda su atención a sus televisores, dando a la historia la atención que merece. La forma en que lo dice hace que parezca algo lógico, pero está claro que Diane ha saboteado a Mia y se ha quedado con la historia. Ahora nadie preguntaría por Mia Scott porque Diane Heger afirma haber inventado la historia.

Este es el momento en el que Mia se da cuenta de que ha caído en el mismo pozo que estaba cavando para los demás. Estaba tan centrada en ser la ganadora que casi destruye la carrera de su mejor amiga, y su brújula moral estaba tan sesgada por Diane que manipuló a un adolescente afligido e hizo públicas las partes más personales de su vida, algo que prometió que nunca le haría. Se había convertido en una persona que incluso ella misma detestaría, ¿y para qué sirvió todo? Para nada. La historia que pensó que lo cambiaría todo para ella, lo mismo que Diane le había dicho que no tenía ningún sentido en un principio, ahora se le atribuía a Diane, y ella sería la única en recoger sus frutos.

Sin embargo, aprender la lección no es suficiente para Mia. Ella quería llevar el mensaje adelante. Quería vengarse, y sería más dulce por el hecho de que le enseñaría a Diane un par de cosas. Así que se le ocurre hacerle a Diane lo mismo que le dijo que le hiciera a Igor. Coge las palabras de Diane y las retuerce editándolas para que suenen mucho más escandalosas de lo que eran en realidad. Sabe lo que Diane quiso decir realmente en su conversación final. También sabe que el audio editado cambia completamente el significado de esas palabras, pero eso no las convierte en falsas. Para Mia, se trata de que Diane pruebe de su propia medicina, y ¿no es eso lo que le enseñó a Mia cuando le robó la historia de Igor?

Al darle una lección a Diane, Mia también intenta arreglar las cosas con la gente a la que había hecho daño por el camino. Si no hubiera saboteado la fuente de Kim, su historia podría haber cambiado radicalmente las cosas para ella. Como disculpa, Mia decide darle a Kim algo tan grande, si no más, que el caso del Senado en el que había estado trabajando. No es suficiente para arreglar las cosas entre ellas, porque fue toda una traición por parte de Mia, pero es un comienzo, y el hecho de que Mia esté dispuesta a asumir la responsabilidad de sus actos e intente compensarlos dice mucho de lo lejos que ha llegado ahora.

Diane reconoce y valida las acciones de Mia

Cuando alguien arruina tu carrera, es lógico que te enfurezcas al ver a esa persona. Tu ira puede llevarte a atacar a la persona, sin importar si estás en público. Uno esperaría algo parecido de Diane, pero quienes la conocen mejor saben que la ira es lo último que siente por Mia. De hecho, cuando ve a la joven periodista, Diane la saluda con una inclinación de cabeza, sin la sonrisa que suele reservar para las situaciones en las que lleva las de ganar. Este gesto dice mucho del carácter de Diane.

Diane es muchas cosas, pero lo que no es es una hipócrita. A lo largo de la película, la vemos presionando a Mia, haciendo que enfoque la historia de otra manera, editándola para hacerla más interesante para el público, y haciendo lo que haga falta para conseguir lo que quiere. Además, no regaña a Mia por apuñalar a su mejor amiga por la espalda, sino que valida su movimiento dándole el trabajo de Kim en TNR. En un momento dado, incluso le dice a Mia que la presiona tanto porque cree que Mia tiene un gran potencial. Aunque pueda parecer que Diane no está interesada en Mia ni en su trabajo, en realidad acaba acogiendo a la joven bajo su protección, principalmente porque ve un reflejo de sí misma en Mia. Ve el hambre de éxito, la sed de estar en la cima, de hacer lo que haga falta para llegar a lo más alto, algo que la propia Diane tenía cuando era nueva en la industria.

En cierto modo, Mia le recuerda a Diane, y esto le hace sentir camaradería, por lo que empuja a Mia a hacerlo mejor, aunque eso la convierta en una mala persona. Pero en todo esto, Diane es completamente consciente de en qué está convirtiendo a Mia. Sin embargo, no se da cuenta hasta que es demasiado tarde de que el monstruo que está creando podría volverse contra ella. Dice que vio el potencial de Mia, pero no previó lo rápido que Mia aprendería las lecciones y, lo que es más importante, no esperaba que Mia le diera la vuelta a la tortilla.

Al final, cuando ocurre, Diane se siente conmocionada pero también, en cierto modo, no realmente sorprendida. Maneja la situación con elegancia, sabiendo que los medios de comunicación harán todo lo posible por derribarla, que es exactamente lo que habría hecho si la historia hubiera sido sobre otra persona. Sabe cómo funcionan las cosas en la industria, y por eso no le resulta tan fácil perder la calma. Y también por eso entiende por qué Mia hizo lo que hizo. No se lo toma como algo personal cuando Mia hace precisamente lo que Diane le había enseñado. Más bien confirma que Mia ha aprendido bien sus lecciones y ha demostrado ser lo suficientemente dura no sólo para sobrevivir en el campo del periodismo, sino también para prosperar, algo que Diane siempre había esperado de ella. Su asentimiento hacia Mia es su reconocimiento de las intenciones y acciones de Mia y, extrañamente, le da su bendición como si le dijera que su educación está completa. El asentimiento significa que Diane valida a Mia, algo que ella siempre había deseado.