Final de Coraza negra
(1954)Final de Coraza negra (1954)
Título original: The Black Shield of Falworth
Sinopsis
Inglaterra, reinado de Enrique IV (1399-1413). Después de una larga cacería, Sir Robert llega a la posada del joven Myles y su hermana Meg. Allí su despotismo provoca una gran pelea. A raíz de ello, Myles y su hermana se ven obligados a huir, pero son perseguidos por los hombres de Sir Robert.
Rudolph Maté
Director
Hans J. Salter
Compositor
Irving Glassberg
Fotógrafo
Robert Arthur
Productor
Reparto principal
Tony Curtis
Janet Leigh
David Farrar
Barbara Rush
Herbert Marshall
Torin Thatcher
Como acaba Coraza negra
Myles Falworth (Tony Curtis) y su hermana Meg (Barbara Rush) viven en la oscuridad en una granja en Crisbey-Dale con su tutor Diccon Bowman (Rhys Williams). Esto es para protegerlos de la proscripción impuesta a su familia por el rey Enrique IV de Inglaterra (Ian Keith) debido a que su padre ha sido (falsamente) acusado de traición y asesinado por el conde de Alban (David Farrar). Cuando una partida de caza compuesta por el conde de Alban, el señor de Crisbey-Dale y otro noble, Sir Robert, se detiene en su granja para refrescarse, son rechazados por Myles, quien los detiene de molestar a su hermana.
Esta confrontación acelera los planes de Diccon para enviarlos al castillo de Mackworth en Derbyshire (basado en el castillo homónimo), para que puedan estar bajo la protección de William, el conde de Mackworth (Herbert Marshall), un viejo amigo del padre de Myles y Meg. En Myles, ve al hombre que finalmente puede liberar a Inglaterra de las maquinaciones malignas del conde de Alban. Myles es primero entrenado para ser escudero, luego como caballero, y finalmente es nombrado caballero por el rey. Tiene éxito en matar al conde de Alban en un juicio por combate, frustrando el intento de Alban de apoderarse de la corona inglesa. Myles, habiendo caído enamorado de la hija del conde de Mackworth mientras se alojaba en el castillo, finalmente puede proponer matrimonio a la dama Anne (Janet Leigh) después de haber demostrado su valor. El conde da su caluroso consentimiento, y las dos familias se unen.