Final de Cuatro marineros y un destino

(1984)
Final de Cuatro marineros y un destino

Título original: Weekend Pass

03/02/1984 (ES)Comedia88 min
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Sinopsis

A cuatro marineros novatos, que acaban de hacer la instrucción básica en San Diego, se les concede su primer permiso de fin de semana. Recorriendo un bar tras otro, pronto se les olvida todo lo que les habían enseñado en la Marina.

Lawrence Bassoff

Director

Lawrence Bassoff

Escritor

John Baer

Compositor

Bryan England

Fotógrafo

Marilyn Jacobs Tenser

Productor

Reparto principal

D.W. Brown

D.W. Brown

Peter Ellenstein

Peter Ellenstein

Patrick Houser

Patrick Houser

Chip McAllister

Chip McAllister

Pamela Kay Davis

Pamela Kay Davis

Hilary Shepard

Hilary Shepard

Como acaba Cuatro marineros y un destino

Al final de la noche del sábado, Bunker (Chip McAllister) se ha liado con Tina (Pamela G. Kay), una monitora de aeróbic que le ha llamado la atención. Paul (D.W. Brown) presenta su número de monólogos en el Komedy Kastle, y aunque su actuación apesta, congenia con la recién llegada Heidi (Daureen Collodel). La cita de Webster (Patrick Houser) con Cindy (Hilary Shapiro) no va bien después de que él ve que ella se ha convertido en alguien que vive la vida en el carril rápido, y apenas le presta atención todo el tiempo. Cuando ella le lleva a su casa para hacer algo físico, él se marcha antes de que pase nada. Vuelve a la habitación de hotel que comparte con los demás y le cuenta a Bunker lo mal que le fue en su cita, y le dice que ya no sabe qué esperar de las mujeres.

El domingo por la noche, los chicos, Tina y Heidi asisten a una fiesta en el gimnasio donde trabaja Tina, y Lester (Peter Ellenstein) se encuentra allí con su cita a ciegas Tawny (Graem McGavin). Ella resulta ser tan empollona y torpe como él, así que se llevan bastante bien. Webster conoce al azar a la atractiva prima de Tawny, Maxine (Annette Sinclair), a la que Lester había intentado emparejarle en una cita a ciegas ese mismo día pero él estaba demasiado abatido para aceptarla, y ambos aprueban lo que ven y pasan un rato muy agradable juntos.

El lunes por la mañana, los chicos van a la estación de autobuses con sus mujeres para coger los distintos autobuses que les llevarán a sus primeros destinos, y todas las parejas se dan un beso de despedida y prometen seguir en contacto de alguna forma. Cuando las mujeres se marchan, los chicos reconocen que el fin de semana ha sido muy divertido y se despiden como amigos.