La película comienza con Harry, un actor que no ha trabajado en más de un año, y su esposa Buffy, una ex vedette, viajando en coche en su "segunda luna de miel". Después de pasar la noche en un motel, el dueño informa a Harry sobre pruebas nucleares anteriores realizadas en el pueblo. Al día siguiente, su Bentley se avería, dejándolos sin agua en medio del desierto. Harry insiste en quedarse con el coche en lugar de buscar ayuda. Mientras Harry duerme en el asiento trasero, Buffy nota una luz a lo lejos y la sigue, llevándola a la puerta de una cabaña perteneciente a un viudo llamado Boy. Él conduce con ella para rescatar a Harry. Tras mencionar que es un octavo de nativo americano Hopi, Boy revela una cueva llena de velas y muñecos vudú que él cree que tienen poderes mágicos, los cuales él crea mientras espera el fin del mundo.

Tensión en el desierto

Durante su estancia, Boy promete llevarlos al pueblo más cercano, pero sigue retrasando esta oferta desmontando todo el motor de su camión después de decirles que hay un problema con él, y luego diciéndoles que está esperando a que lleguen unos amigos antes de poder llevarlos al pueblo. Sus amigos, mientras tanto, han sido informados por Boy de dónde encontrar su Bentley y se lo llevan. Buffy y Boy se sienten atraídos el uno al otro, lo que enfurece a Harry. Harry le dice a Boy que la deje en paz mientras están de caza. Los dos discuten y Boy se retira, dejando a Harry encontrar su camino de regreso desde el desierto. Más tarde, Boy dispara a Harry, pero le dice que estaba disparando a una serpiente en un gesto pasivo-agresivo. Finalmente, la pareja se da cuenta de que Boy no les dejará ir. Exasperado, Harry anuncia que caminará hasta el pueblo y se marcha solo. Después de discutir con Buffy, Boy se va frustrado, encuentra a Harry deshidratado, le da agua y lo lleva de regreso a la cabaña donde Boy encierra a Harry en un granero, diciéndole a Buffy que ha enloquecido por el calor.

Confrontación y tragedia

Más tarde, mientras todos duermen, Harry se despierta en silencio, despierta a Buffy y roba las llaves del camión de Boy en un intento de escapar que Boy frustra rápidamente al atraparlos mientras salen de su cabaña. Se produce una pelea y después de golpearlo con una barra de hierro, Harry es juzgado mediante un juicio sumario y se le ordena cortar madera como castigo. Mientras corta la madera, ve a Buffy quitarse la ropa y se ve obligado a escuchar cómo su esposa es violada, dándole la espalda, incapaz de mirar. Más tarde, Buffy sale a decirle a Harry que Boy finalmente los llevará al pueblo. Los amigos de Boy se acercan, trayendo el Bentley reparado, y Boy anuncia que solo Harry puede irse en su coche. Indignado, Harry ataca a Boy con el hacha, pero Boy bloquea el golpe del hacha con su rifle sobre su cabeza. Sin embargo, incapaz de resistir la fuerza de Harry, el hacha golpea a Boy, abriéndole la cabeza y tirándolo al suelo. Actuando en defensa propia, Harry se ve obligado a herir fatalmente al perro de Boy cuando intenta atacarlo. Boy se levanta, diciéndole a Harry que nunca ha querido matar a un hombre antes, con el dedo en el gatillo del rifle. Harry ruega por su vida, pero Boy luego se desploma por la herida sangrante en la cabeza.

El desenlace

En ese momento, el coche de la pareja es entregado por los amigos nativos de Boy, quienes llevan a Boy dentro de la cabaña, donde él pide ver a Buffy. Como último esfuerzo físico, se levanta para abrazarla, muriendo en sus brazos mientras Harry es retenido a punta de pistola afuera. Buffy sale y el destino de la pareja queda en manos de los amigos de Boy, uno de los cuales es un sheriff, pero, a pesar del crimen, se les dice que se vayan inmediatamente en su coche. Los amigos de Boy incendian la cabaña como una pira funeraria.

Harry y Buffy conducen fuera del desierto desorientados, exhaustos y en silencio. Se toman de las manos y Harry pregunta a Buffy si está bien. Ella responde que no mientras mira hacia atrás hacia el resplandor del fuego. La pareja vuelve a quedarse en silencio.