Caroline, la prometida de James Reece (Jonathan Rhys Meyers) es en realidad una agente encubierta que fue enviado a espiarlo para obtener información sobre una cumbre africana que se está llevando a cabo en su embajada donde estarán los jefes de estado. Planea disfrazarse de delegado y ser una terrorista suicida. Reece corre a la embajada mientras Charlie Wax (John Travolta) elimina al líder terrorista que intenta matar al Secretario de Estado de los Estados Unidos.

Reece encuentra a Caroline e intenta convencerla de que no lo haga. Reece le dice que no entiende por qué está haciendo esto, pero que lo único que sabe es que aún la ama. Caroline parece dudar, ya que también se ha enamorado de Reece, pero Reece se da cuenta de que su mano alcanza el detonador, sabiendo que no está dispuesta a comprometer su misión. Reece la mata, aunque le rompe el corazón hacerlo.

Reece despide a Wax, y Wax felicita a Reece por "unirse al equipo". Wax le da a Reece algunas fotos de él y Caroline en tiempos más felices para que recuerde lo bueno de ella y no lo malo.

La película termina con Wax y Reece jugando al ajedrez y los diálogos finales sugieren que seguirán siendo socios.