Final de El banquero de la resistencia
(2018)
Final de El banquero de la resistencia (2018)
"El mayor acto de resistencia encubierto"
Título original: Bankier van het Verzet
Sinopsis
En la Amsterdam ocupada por los nazis, los hermanos banqueros Walraven y Gijs van Hall enfrentan su mayor desafío cuando deciden ayudar a financiar la resistencia holandesa.
Joram Lürsen
Director
Marieke van der Pol
Escritor
Merlijn Snitker
Compositor
Mark van Aller
Fotógrafo
Sytze van der Laan
Productor
Reparto principal

Barry Atsma

Jacob Derwig

Pierre Bokma

Götz Schubert

Fockeline Ouwerkerk

Raymond Thiry
Como acaba El banquero de la resistencia
1941: La ocupación alemana y el inicio de la resistencia
Poco después de la ocupación alemana de los Países Bajos, el colaborador nazi Rost von Tonningen es nombrado jefe del Banco Estatal Holandés. Walraven "Wally" van Hall, un financiero de Ámsterdam, descubre que un colega judío y su familia se han suicidado después de que se les ordenara entregar su casa a los alemanes. Al salir de su casa, un hombre se acerca a Wally y le pregunta si cree que es hora de "contraatacar". Este hombre es un miembro de la resistencia, conocido por el alias de 'van den Berg', que dirige un fondo ilegal que paga a los marineros escapados para trabajar para el gobierno holandés en el exilio. Van den Berg convence a Wally para que organice un fondo similar para compensar a los miembros de la resistencia en Ámsterdam.
La creación del fondo de resistencia y la caza del banco sombra
Von Tonningen informa al hermano de Wally, Gijsbrecht "Gijs" van Hall, sobre sus sospechas de actividad ilegal y le notifica que, en consecuencia, los billetes de gran denominación serán retirados de circulación. Wally recluta a Gijs para ayudar a dirigir el fondo de resistencia y los dos hermanos conectan sus redes para dispersar rápidamente el efectivo de gran denominación que ya han recolectado. Son tan exitosos que deciden ampliar su red y recolectar más dinero, ahora en pequeñas denominaciones. Wally, bajo el nombre de "van Tuyl", convoca una reunión con los líderes de la resistencia y los convence de sistematizar sus finanzas usando a él como su banquero. El gobierno en el exilio garantiza el reembolso de treinta millones de guilder.
1944: La resistencia se pone a prueba
Una mensajera de la resistencia, Jeanette Veentra, pierde los nervios frente a una patrulla alemana y es descubierta llevando periódicos pro-holandeses. Su novio, Jonas van Berkel, ruega por su liberación, pero los alemanes están al tanto de sus vínculos con la resistencia y ofrecen un ultimátum: ayudar en la captura de otros miembros o enfrentar el encarcelamiento. Van Berkel contraataca y llega a un acuerdo: ayudará a localizar a van Tuyl si Veentra es liberada.
1945: La captura y muerte de Wally
En enero de 1945, Wally regresa brevemente a casa para ver a su familia. Miembros de la resistencia, incluyendo a Huub, siguen a van Berkel hasta una iglesia donde se encuentra con un oficial alemán. Van Berkel huye y el oficial es asesinado, pero Huub es capturado. Colabora, facilitando la captura de varios otros miembros de la resistencia y la revelación alemana de una residencia clave de la resistencia. Wally también es capturado, pero los alemanes no se dan cuenta de que él es van Tuyl.
Gijs informa a Tilly de la captura de Wally y le dice que deben esconderse, pero que él mantendrá la operación a pesar de todo. Huub revela a los alemanes que Wally es van Tuyl. Wally es interrogado por von Tonningen, pero Wally sólo se burla de él y le dice que disfrute de su comodidad mientras dure. Wally es alineado en la orilla de un río con otros prisioneros y ejecutado.
Gijs informa a una afligida Tilly del asesinato de Wally. La resistencia encuentra y ejecuta sumariamente a van Berkel. Los Aliados liberan Holanda y detienen a von Tonningen. Se da a entender que es ejecutado extrajudicialmente mientras estaba bajo vigilancia; el suicidio es la tapadera.
Se revela que los oficiales holandeses que hablaron con Gijs son ministros del gabinete de posguerra que escuchan el relato de Gijs de los hechos. Le preguntan por qué deberían creerle y él pone un maletín sobre la mesa, diciendo que todas las transacciones de fondos están contabilizadas en los papeles administrativos que contiene. Cuando Gijs abandona la reunión, un funcionario le pide que no revele su historia a nadie más, ya que implica al Gobierno en un fraude bancario. Gijs acepta y sale a la calle.