El gángster inglés Albert Spica se ha apoderado del restaurante de lujo Le Hollandais, regentado por el chef francés Richard Boarst. Spica aparece todas las noches en el restaurante con su séquito de matones. Su comportamiento zafio provoca frecuentes enfrentamientos con el personal y con sus propios clientes, cuya clientela pierde pero cuyo dinero parece no echar de menos.

Obligada a acompañar a Spica está su reacia pero elegante esposa, Georgina, que pronto llama la atención de un tranquilo cliente habitual del restaurante: el dueño de la librería Michael. En las narices de su marido y con la ayuda del personal del restaurante, Georgina mantiene una aventura con Michael. Al final, Spica se entera de la aventura y obliga a Georgina a esconderse en el depósito de libros de Michael. Boarst envía comida a Georgina a través de su joven empleado Pup, un niño soprano que canta mientras trabaja. Spica tortura al chico antes de encontrar la ubicación de la librería escrita en un libro que el chico lleva consigo. Los hombres de Spica asaltan la librería de Michael mientras Georgina visita al niño en el hospital. Torturan a Michael hasta la muerte obligándole a comer páginas de sus libros. Georgina descubre su cadáver cuando regresa.

Dominada por la rabia y el dolor, le ruega a Boarst que cocine el cuerpo de Michael, y éste acaba accediendo. Junto con todas las personas a las que Spica ha agraviado a lo largo de la película, Georgina se enfrenta finalmente a su marido en el restaurante y le obliga a punta de pistola a comerse un bocado del cuerpo cocinado de Michael. Spica obedece con arcadas. Georgina le dispara en la cabeza y le llama caníbal.