Perry (Tom Guiry) y Duncan (Emile Hirsch) se conocen en secreto en un tractor; el confundido sexualmente Duncan, aún en conflicto sobre sus sentimientos hacia Perry, intenta seguir siendo amigo suyo -a pesar de que Perry le ha violado previamente-, pero Perry se niega "porque es marica y él no es marica". Se besan, pero Perry rechaza a Duncan y le llama "maricón"; a lo largo de la película se da a entender que Perry podría ser gay, pero que, por miedo a las repercusiones de todo el mundo, no actúa en consecuencia.

Al día siguiente, en la tienda local, Perry -visiblemente magullado por las palizas de su maltratador padre- y su pandilla se burlan de Duncan e intentan herir a su mascota "Pollo"; sin embargo, Perry cede y les dice que le dejen en paz. Para demostrar su valía ante el grupo que le acosa, Duncan se mete la cabeza de Chicken en la boca -tenía la costumbre de hacerlo para calmar al pájaro-. Pero, entonces, para sorpresa de todos, le arranca la cabeza de un mordisco. Esto parece hacer que todos retrocedan, mientras él parece turbado por lo que ha hecho.

Duncan regresa a casa llorando por el incidente; su padre, Edgar (Richard Jenkins), primero intenta enfrentarse a él, pero luego le consuela cuando se derrumba, mostrando así por fin cómo se repara su distanciamiento por la muerte de la madre del niño.