Wallace Ritchie vuela desde Des Moines, Iowa, a Londres, Reino Unido, para pasar su cumpleaños con su hermano, James. James no espera la visita y organiza una cena de negocios esa noche; para mantener a Wallace entretenido, le prepara un negocio de teatro de improvisación interactivo, el "Teatro de la Vida", que promete tratar al participante como un personaje de un drama criminal. Antes de que comience la noche, James le entrega a Wallace un par de cigarros Ambassador, prometiendo "encenderlos" antes de la medianoche para celebrar el cumpleaños de Wally. Wallace responde a una llamada telefónica destinada a un asesino a sueldo en el mismo teléfono público que el Teatro de la Vida utiliza para su acto.

El contacto, Sir Roger Daggenhurst, confunde a Wallace con Spencer, el sicario que ha contratado y Wallace asume la identidad. El verdadero Spencer coge la llamada telefónica destinada a Wallace y asesina a uno de los actores, lo que provoca una investigación policial. Daggenhurst, su ayudante Hawkins, el ministro de Defensa británico Gilbert Embleton y el agente de la inteligencia rusa Sergei planean detonar un artefacto explosivo (escondido en una muñeca Matryoshka) durante una cena entre dignatarios británicos y rusos, con el fin de reavivar la Guerra Fría y sustituir su envejecida tecnología.

Todavía creyendo que está actuando con el Teatro de la Vida, Wally conoce a Lori, la prostituta de Embleton. Lori planea chantajear a Embleton por una importante cantidad de dinero utilizando cartas que detallan el complot. Spencer es contratado para eliminarla y destruir las cartas. Wallace asusta a Embleton cuando llega a buscarlas y ahuyenta a Spencer. Temiendo que su complot sea revelado, Daggenhurst contrata a dos sicarios más, mientras que Sergei contrata al espía ahora inactivo Boris "El Carnicero" Blavasky para eliminar a "Spencer". Boris consigue matar al verdadero Spencer, pero Wallace y Lori regresan, recuperando las cartas.

Usando el comunicador de Spencer, Wallace menciona encender unos "grandes embajadores, a las 11:59", refiriéndose a los cigarros de James. Pensando que las palabras se refieren al plan de asesinato, ambos bandos creen que se trata de un espía americano que se ha dado cuenta de su plan. Daggenhurst ofrece a Wallace y a Lori 3 millones de libras esterlinas a cambio de las cartas, que se intercambiarán en el mismo hotel donde se celebra la cena. Se trata de una treta para capturar y matar a ambos. Mientras tanto, Wallace se acerca a su "coprotagonista" Lori, que confiesa que le encantaría estudiar interpretación una vez que les paguen.

Wallace se pone en contacto con James y le dice que se reúna con él en el hotel. Poco después, James ve en las noticias de la noche que Wallace ha asesinado a un actor y que la policía lo está buscando, lo que hace que James abandone la cena de negocios. Wallace y Lori son capturados y mantenidos en cautividad. Boris opta por que la doctora Ludmilla Kropotkin los torture, pero Wallace y Lori se separan y escapan antes de que ella llegue. James es capturado y enviado a ser torturado por la Dra. Kropotkin. Wallace escapa de los sicarios y se encuentra formando parte de un grupo de bailarines folclóricos rusos que actúan para los embajadores. Durante la actuación, ve la bomba de la muñeca Matryoshka, la desarma sin querer segundos antes de que estalle, bloquea con ella un dardo envenenado de Boris y se roba el espectáculo con su baile improvisado.

Al darse cuenta de que su plan ha fracasado cuando la bomba no estalla, Sergei y Daggenhurst sacan dos bolsas que contienen los 3 millones de libras prometidos para Wallace y Lori y liberan a James, que está agotado pero por lo demás bien después de su sesión de tortura. Boris felicita a Wallace por sus impresionantes habilidades encubiertas y le regala una pistola de recuerdo, diciéndole que continuará con su negocio de carnicería. Sergei y Daggenhurst intentan escapar con la mitad del dinero y descubren la muñeca de Wallace, que creen que es sólo una normal que eligió para sí mismo. Se demuestra que están equivocados cuando vuelven a alinear el muñeco, reactivando la bomba y haciéndolos estallar, justo cuando Wallace y Lori comparten un beso.

Tiempo después, en una playa exótica, Wally incapacita sin querer a un espía, pasando una prueba de un desconocido grupo de espionaje americano. Creyendo que es capaz de ser un agente de primera, le ofrecen un puesto en "el equipo". Pensando que desean convertirlo en una estrella de cine, Wallace acepta su oferta.