Una familia estadounidense -el doctor Benjamin "Ben" McKenna, su esposa, la popular cantante Josephine "Jo" Conway McKenna, y su hijo Henry "Hank" McKenna- está de vacaciones en el Marruecos francés. Viajando de Casablanca a Marrakech, conocen al francés Louis Bernard. Parece amable, pero Jo desconfía de sus muchas preguntas y respuestas evasivas.

Bernard se ofrece a llevar a los McKennas a cenar, pero lo cancela cuando un hombre de aspecto sospechoso llama a la puerta de la habitación de hotel de los McKennas. En un restaurante, los McKennas conocen a la simpática pareja inglesa formada por Lucy y Edward Drayton. Los McKennas se sorprenden al ver llegar a Bernard y se sientan en otro sitio, aparentemente ignorándoles.

Al día siguiente, visitando un mercado marroquí con los Drayton, los McKennas ven a un hombre perseguido por la policía. Tras ser apuñalado por la espalda, el hombre se acerca a Ben, que descubre que es Bernard disfrazado. El moribundo Bernard susurra que un estadista extranjero será asesinado en Londres y que Ben debe informar a las autoridades sobre "Ambrose Chappell". Lucy devuelve a Hank al hotel mientras Ben, Jo y Edward van a una comisaría para ser interrogados sobre la muerte de Bernard. Un oficial les explica que Bernard era un agente de la Inteligencia francesa.

Ben recibe una llamada en la comisaría; Hank ha sido secuestrado pero no sufrirá ningún daño si los McKennas no dicen nada a la policía sobre la advertencia de Bernard. Sabiendo que Hank fue dejado al cuidado de Lucy, Ben despacha a Edward para localizarlo. Cuando Ben y Jo regresan al hotel, descubren que Edward se ha marchado. Ben se da cuenta de que los Drayton son la pareja que Bernard estaba buscando y están implicados en el secuestro de Hank. Cuando se entera de que los Drayton son de Londres, decide que él y Jo deben ir allí e intentar encontrarlos a través de Ambrose Chappell.

En Londres, el inspector Buchanan de Scotland Yard les dice a Jo y Ben que Bernard estuvo en Marruecos para descubrir un complot de asesinato; deben ponerse en contacto con él si tienen noticias de los secuestradores. Dejando a sus amigos en la suite del hotel, los McKennas buscan a una persona llamada Ambrose Chappell. Jo se da cuenta de que "Ambrose Chapel" es un lugar, y los McKennas llegan a la capilla para encontrar a Edward dirigiendo un servicio. Jo sale de la capilla para llamar a la policía. Después de que Edward manda a sus feligreses a casa, Ben se enfrenta a él y es noqueado y encerrado dentro. Jo llega con la policía, pero no pueden entrar sin una orden judicial.

Jo se entera de que Buchanan ha ido a un concierto en el Royal Albert Hall y pide a la policía que la lleve allí. Cuando la policía y Jo se marchan, los Drayton llevan a Hank a una embajada extranjera. En el vestíbulo del Royal Albert Hall, Jo ve al hombre que llamó a su puerta en Marruecos. Cuando amenaza con hacer daño a Hank si ella interfiere, se da cuenta de que es el asesino enviado para matar al primer ministro extranjero.

Ben escapa de la capilla a través de su campanario y llega al Royal Albert Hall, donde Jo señala al asesino. Ben busca al asesino en los palcos, que espera el estruendo de los platillos para enmascarar su disparo. Justo antes de que suenen los platillos, Jo grita y el asesino falla el tiro, hiriendo sólo a su objetivo. Ben forcejea con el presunto asesino, que cae al vacío.

Concluyendo que es probable que Hank esté en la embajada, pero que es soberano y está exento de una investigación, los McKennas consiguen una invitación del agradecido primer ministro. El embajador organizó el complot para matar al primer ministro, y culpa del fallido intento a los Drayton. Sabiendo que Hank puede testificar contra ellos, ordena a los Drayton que maten al chico.

El primer ministro pide a Jo que cante. Ella interpreta en voz alta "Que Sera, Sera", para que Hank la oiga. Lucy, que vigila a Hank mientras Edward se prepara para asesinarlo, se siente angustiada ante la perspectiva de matar a un niño, por lo que anima al chico a silbar junto con la canción. Ben encuentra a Hank. Edward intenta escapar con ellos a punta de pistola, pero cuando Ben le golpea, cae por las escaleras hasta morir.

Los McKennas regresan a la suite del hotel. Ben explica a sus ahora dormidos amigos: "Siento que hayamos estado fuera tanto tiempo, pero teníamos que ir a recoger a Hank".