En 1951, en una posada de la costa del condado de Mendocino, Doris (Ellen Burstyn), un ama de casa de 24 años de Oakland, conoce durante la cena a George (Alan Alda), un contable de 27 años de Nueva Jersey. Tienen un encuentro sexual y, a pesar de que ambos están felizmente casados y tienen seis hijos entre los dos, comienzan a reunirse cada año en el mismo hotel para pasar una noche juntos.

La película avanza de cinco en cinco años, relatando episódicamente el tiempo que pasan juntos, los cambios que experimenta cada uno, sus respectivos matrimonios y la profundización de su conexión. En 1966, por ejemplo, George, ahora de mediana edad y vestido de traje, se sorprende cuando Doris llega en vaqueros y con el pelo hasta la cintura, tras haberse matriculado en la Universidad de Berkeley y haberse convertido en una mujer de izquierdas. George, por su parte, revela su nuevo conservadurismo como resultado de la muerte de su hijo en Vietnam el año anterior.

En su encuentro de 1977, George le cuenta a Doris que su esposa, Helen, murió inesperadamente a principios de año, y que Helen le reveló a un amigo que sabía del romance desde hacía diez años, pero que nunca le dijo a George que lo sabía. Ya viudo, George le propone matrimonio a Doris, que se niega a aceptarlo por su lealtad y respeto a su marido. Abatido, George se marcha, pero rápidamente regresa, y se prometen continuar el romance mientras puedan.