En 2005, Steve Lopez es un periodista que trabaja para el Los Angeles Times. Está divorciado y ahora trabaja para su ex esposa, Mary, quien es editora. Un accidente en bicicleta lleva a Lopez a un hospital.

Un día, escucha que alguien está tocando el violín de manera hermosa. Al investigar, se encuentra con Nathaniel Ayers, un hombre sin hogar con esquizofrenia, quien está tocando el violín cuando Lopez se presenta. Durante la conversación que sigue, Lopez descubre que Ayers una vez asistió a Juilliard.

Curioso acerca de cómo un antiguo estudiante de una escuela tan prestigiosa terminó en las calles, Lopez se pone en contacto con Juilliard, pero descubre que no existe ningún registro de que Ayers se haya graduado de allí. Aunque al principio considera que un hombre con esquizofrenia talentoso con el violonchelo no vale su tiempo, Lopez pronto se da cuenta de que no tiene una mejor historia para escribir. Afortunadamente, pronto descubre que Ayers sí asistió a Juilliard, pero abandonó después de dos años.

Al encontrar a Ayers al día siguiente, Lopez le dice que quiere escribir sobre él. Ayers parece no prestar atención. Sin obtener resultados, Lopez encuentra y contacta a la hermana de Ayers, quien le proporciona la información que necesita: Ayers fue una vez un prodigio del violonchelo, hasta que comenzó a mostrar síntomas de esquizofrenia en Juilliard. Incapaz de lidiar con las voces en su cabeza, Ayers abandonó la escuela y terminó en las calles debido a la ilusión de que su hermana quería matarlo. Sin un violonchelo, se ha visto obligado a tocar un violín de dos cuerdas.

Lopez escribe su artículo. Una lectora se conmueve tanto que envía un violonchelo para Ayers. Lopez se lo lleva y Ayers demuestra ser igual de hábil que con el violín. Desafortunadamente, su tendencia a deambular pone en peligro tanto a Ayers como al violonchelo, así que Lopez lo convence de dejarlo en un refugio, ubicado en un vecindario de personas sin hogar. Más tarde, se ve a Ayers tocando para las personas sin hogar.

Un preocupado Lopez intenta conseguir la ayuda de un médico que conoce. También intenta persuadir a Ayers para que consiga un apartamento, pero Ayers se niega. Después de ver una reacción positiva a la música en una ópera, Lopez convence a otro amigo suyo, Graham, un violonchelista, de rehabilitar a Ayers a través de la música. Las lecciones van bien, aunque se muestra que Ayers se está apegando un poco demasiado a Lopez, lo que molesta a este último. Finalmente, Lopez logra convencer a Ayers de mudarse a un apartamento amenazando con abandonarlo.

A través del artículo de Lopez, Ayers gana tanta fama que se le da la oportunidad de realizar un recital. Lamentablemente, pierde los estribos, ataca a Graham y se va. Esto convence al amigo médico de Lopez de buscar ayuda para Ayers. Pero cuando Ayers se entera de lo que Lopez está tramando, lo echa de su apartamento y lo amenaza con matarlo.

Mientras habla con Mary, Lopez se da cuenta de que no solo ha cambiado la vida de Ayers, sino que Ayers también ha cambiado la suya. Determinado a enmendar las cosas, Lopez lleva a la hermana de Ayers a Los Ángeles para una visita. Ayers y Lopez hacen las paces. Más tarde, mientras todos ellos observan una orquesta, Lopez reflexiona sobre lo beneficioso que ha sido su amistad. Ayers aún escucha voces, pero al menos ya no vive en la calle. Además, Ayers ha ayudado a mejorar la relación de Lopez con su propia familia.

Se revela al final que Ayers todavía es miembro de la Comunidad LAMP, una organización sin fines de lucro de Los Ángeles que busca ayudar a las personas que viven con enfermedades mentales graves, y que Lopez está aprendiendo a tocar la guitarra.