En los últimos días de la Guerra de Secesión, tres mujeres sureñas -dos hermanas blancas, Augusta y Louise, y una esclava afroamericana, Mad- deben luchar para defender su hogar y a sí mismas de dos soldados rebeldes que se han separado del ejército de la Unión, que se aproxima rápidamente. Augusta, la hermana mayor, va en busca de medicinas para su hermana Louise, que ha sido mordida por un mapache. Se detiene en casa de un vecino, pero lo encuentra muerto por haber bebido una botella de veneno. Entonces va a un bar, donde el camarero le dice que se marche. Allí se encuentra con Moses y Henry, soldados del ejército.

Esa noche, Augusta, Louise y Mad oyen ruidos en el exterior. Resultan ser Moses y Henry y se produce un intenso tiroteo. Henry viola a Louise y Mad le dispara, y Augusta hiere a Moses, pero no lo mata. Las tres chicas regresan a la cocina y Mad revela cómo fue violada a menudo de niña.

Un estruendo en el exterior hace que Augusta y Mad investiguen con armas de fuego; se descubre que el culpable es Bill, el amante de Mad, que muere de un disparo accidental de Augusta. Antes de morir, le dice a Mad "ya vienen". Por la mañana, las chicas se dan cuenta de que Moses sigue vivo y registran la casa. Cuando lo encuentran, le dice a Augusta que es un "vagabundo" (soldados enviados con antelación para buscar comida y encontrar desertores o supervivientes) del ejército. Gravemente herido, Moses advierte a Augusta de que "Billy viene, quemando todo a su paso. Ten por seguro que será cruel". Augusta lo mata de un disparo. Las chicas entierran los cadáveres y debaten si se quedarán y lucharán por su casa. Finalmente, deciden disfrazarse de hombres con la ropa de los soldados muertos. Prenden fuego a la casa y la última toma muestra a las chicas caminando en la distancia, con el ejército a punto de alcanzar su casa.