En la ciudad de Camden, Maine, Matt y Ruth Fowler disfrutan de un matrimonio feliz y de una buena relación con su hijo Frank, un universitario recién licenciado que ha vuelto a casa para pasar el verano. Frank se ha enamorado de una mujer mayor, divorciada y con hijos, Natalie Strout; Ruth está abiertamente preocupada por la relación de Frank con Natalie, mientras que Matt piensa que sólo se trata de una aventura.

Frank está a punto de empezar la carrera de arquitectura, pero se lo piensa mejor y se queda en la ciudad para seguir trabajando como pescador y, lo que es más importante, para estar cerca de Natalie y sus hijos. El ex marido de Natalie, Richard Strout, intenta abrirse camino en la vida de su ex mujer y sus hijos, llegando a extremos cada vez más violentos para hacer llegar sus intenciones a Natalie, incluida la agresión a Frank. Frank se resiste a la insistencia de Ruth en que denuncie la violencia de Richard a la policía, pero ni ella ni Matt los llaman.

Una noche, Frank acude corriendo a casa de Natalie tras recibir una llamada asustada de uno de sus hijos. Al llegar, encuentra el salón destrozado y a Natalie angustiada. Ella le dice que Richard se acaba de ir y le ruega que no llame a la policía, pero Richard, aún enfurecido, regresa casi de inmediato. Natalie se lleva a los niños arriba y Frank insiste a través de la puerta principal cerrada en que Richard se vaya. Éste finge hacerlo, pero irrumpe por la puerta trasera con una pistola; en la refriega que se produce, Frank muere de un disparo en la cara.

Aunque igualmente desolados, Matt y Ruth afrontan el duelo de maneras diferentes: Matt pone buena cara mientras Ruth se vuelve reclusiva y callada. Richard queda en libertad bajo fianza, pagada por su acomodada familia, y tanto Matt como Ruth se ven obligados a verle por la ciudad.

La pareja se retira con sus amigos Willis y Katie Grinnel a una apartada casa de campo durante un fin de semana, pero Ruth se muestra distante; rara vez contribuye a la conversación, mira con recelo la bebida de Matt y duerme la mayor parte del trayecto de vuelta a casa. El sábado siguiente, Matt le dice a Ruth que va a ir a la oficina, pero en lugar de eso va a la tienda donde trabaja Natalie. Los dos hablan brevemente, pero Matt empieza a alterarse y se marcha. Se va a pescar y se hace un grave corte en el dedo índice de la mano derecha recogiendo trampas para langostas.

La tensión entre Matt y Ruth aumenta cuando su abogado les informa de que, al no haber testigos oculares de los disparos de Frank, Richard será acusado de homicidio accidental y probablemente sólo cumplirá entre cinco y diez años de cárcel. Ruth se muestra abiertamente consternada y Matt parece desanimado. Willis y él pasan la noche bebiendo y lamentándose de la injusticia de la situación.

Natalie se acerca a Ruth en el trabajo e intenta disculparse, pero Ruth la abofetea antes de volver desdeñosamente a sus papeles. Natalie se marcha llorando. Ese mismo día, Ruth vuelve a cruzarse accidentalmente con Richard mientras compra cigarrillos.

Cuando regresa a casa, estalla una discusión entre la pareja en la que cada uno se enfrenta y se ensaña emocionalmente con el otro; Matt arremete contra Ruth por ser una presencia autoritaria en la juventud de Frank, mientras que Ruth, a su vez, reprende a Matt por mostrar poco dolor por su hijo fallecido. Una niña llama a la puerta, interrumpiéndoles, y Matt le compra chocolate por valor de 10 dólares. Vuelve, comedido, y se disculpa con Ruth, que a su vez se disculpa y, derrumbándose, le cuenta a Matt que ha visto a Natalie y Richard. Los dos se abrazan. Una vez aclarado el asunto, la pareja encuentra por fin un punto en común en su dolor.

A continuación, Matt secuestra a Richard a punta de pistola, diciéndole que ha conseguido que Richard se salte la fianza y abandone el estado, para evitarles el dolor de verle en Camden. Obliga a Richard a "empacar ropa para el clima cálido" y planta un horario de trenes en su apartamento. Obliga a Richard a llevarles a la cabaña de los Grinnel, donde Willis les espera con otro vehículo. Comienza a cargar las pertenencias de Richard, pero Matt duda y dispara a Richard una vez en el hombro y dos veces en la espalda, matándolo. Willis se sorprende y reprende a Matt por no haber seguido el plan. Matt responde simplemente que no podía esperar. Los dos consiguen enterrar el cuerpo de Richard en lo profundo del bosque más allá de la cabaña, pero se quedan atrapados inesperadamente en el cruce de un puente cuando regresan a casa. Willis se lamenta de que esto les haya hecho perder casi una hora, lo que significa que llegan a la ciudad justo después del amanecer, a las 4:00 a.m., en lugar de a oscuras, a las 3:00 a.m., y Matt se disculpa.

Matt regresa a casa y envuelve su ropa en una vieja manta, antes de lavarse en el lavabo de abajo. Vuelve al dormitorio de arriba y encuentra a Ruth despierta y fumando en la cama. Ella le pregunta: "¿Lo has hecho tú?". Matt parece preocupado y no responde. Se mete en la cama y le da la espalda. Ella le pregunta si se encuentra bien y Matt describe entrecortadamente una foto que vio en el apartamento de Richard en la que aparecía con Natalie en una pose cariñosa, pero no puede explicar por qué le afectó. Finalmente, Ruth se levanta para hacer café. Matt se tumba boca arriba y se quita la tirita del dedo que se lastimó transportando trampas -el dedo en gatillo- para examinar la herida que está cicatrizando debajo. Ruth le llama desde la cocina: "Matt, ¿quieres café?", pero él no responde.