Margaret Hall (Tilda Swinton) y su familia llevan una vida de clase media alta en Tahoe City, California. Su marido es piloto en el portaaviones USS Constellation. Margaret se sobresalta al descubrir que su hijo Beau (Jonathan Tucker), estudiante de último curso de secundaria, ha tenido una aventura sexual con Darby Reese (Josh Lucas), de 30 años, propietario de un club nocturno de Reno (Nevada). Margaret visita el club nocturno de Reese, The Deep End, para exigirle que se mantenga alejado de su hijo. Esa noche, Reese visita en secreto a Beau y ambos se encuentran en el cobertizo para botes. Beau se enfrenta a él por pedirle dinero a su madre. Ambos discuten y llegan a las manos. Cuando Beau regresa a la casa, Reese se apoya en una barandilla, provocando su derrumbe, y cae al agua, empalándose en un ancla.

A la mañana siguiente, Margaret descubre el cadáver de Reese en la playa. Margaret retira el cuerpo y lo arroja a una cala, pero pronto es descubierta y la policía lo investiga como un homicidio. Poco después, un hombre llamado Alek Spera (Goran Višnjić) se enfrenta a Margaret con una cinta de Darby y Beau manteniendo relaciones sexuales. Alek exige 50.000 dólares en 24 horas o entregará la cinta a la policía, lo que implicaría a Beau en el "asesinato" de Reese.

Margaret lucha sin éxito por conseguir el dinero vendiendo todas sus joyas. Alek llama a Margaret al día siguiente y le dice que sólo tiene que conseguir 25.000 dólares, pero el socio de Alek, Nagle (Raymond J. Barry) está convencido de que ella miente al decir que no puede reunir el dinero. Nagle acorrala y golpea a Margaret pero Alek llega y los dos hombres se pelean y Alek estrangula a Nagle. Margaret intenta responsabilizarse de la muerte de Nagle, pero Alek se lleva el cadáver en el coche de Nagle. Mientras Margaret y su hijo buscan el coche de Nagle, lo ven volcado en una zanja. Margaret intenta liberar a Alek, que está gravemente herido. Alek le suplica que se marche antes de que llegue la policía. Margaret se queda hasta que Alek muere.

De vuelta en casa, Margaret, en estado de angustia, es consolada por Beau. Se oye otra llamada telefónica del marido ausente, contestada por la hermana de Beau. La vida normal de los Hall se reanuda.