Final de Escándalo en el plató
(1991)Final de Escándalo en el plató (1991)
Título original: Soapdish
Sinopsis
Celeste Talbert (Sally Field), la insegura protagonista de un culebrón, tropieza con múltiples dificultades durante el rodaje de la serie. Además, tiene que luchar con la competencia para mantener su puesto; por otra parte, el productor de la serie ha conseguido que vuelva Jeffrey (Kevin Kline), un actor con el que Celeste se lleva muy mal.
Michael Hoffman
Director
Robert Harling
Escritor
Ueli Steiger
Fotógrafo
Alan Greisman
Productor
Reparto principal
Sally Field
Kevin Kline
Robert Downey Jr.
Cathy Moriarty
Teri Hatcher
Paul Johansson
Como acaba Escándalo en el plató
Celeste Talbert, la veterana estrella del drama diurno The Sun Also Sets, es el objetivo de su ambiciosa coprotagonista Montana Moorehead; Montana conspira para sustituir a Celeste como estrella del programa prometiendo favores sexuales a su productor, David Seton Barnes. Para hacer que el público odie al personaje de Celeste, Montana y David idean un cambio en la trama en el que ella matará accidentalmente a una joven sordomuda indigente, interpretada por la recién incorporada Lori Craven. A pesar de las fuertes objeciones de la guionista Rose Schwartz y de la propia Celeste, la escena se lleva a cabo, pero se interrumpe cuando Celeste reconoce a Lori como su sobrina en la vida real. Edmund Edwards, el mandamás de la cadena, ve potencial en la relación y convierte a Lori en un miembro fijo del reparto, con la esperanza de aumentar los bajos índices de audiencia de la serie.
Montana y David intentan enfadar aún más a Celeste trayendo de vuelta a Jeffrey Anderson, un actor que Celeste hizo despedir de The Sun Also Sets décadas antes, después de que su relación romántica con Celeste se estropeara. Amargado por verse reducido a actuar en cenas teatrales en Florida, Jeffrey disfruta de la oportunidad de fastidiar a Celeste. Celeste, que aparentemente desprecia a Jeffrey, pero quizás aún siente algo por él, se desquicia cuando Jeffrey y Lori parecen estar a punto de iniciar una relación romántica, aparentemente por celos. Sin embargo, cuando Lori y Jeffrey están a punto de darse un beso en pantalla, Celeste les detiene revelándoles que Lori es en realidad la hija que tuvo con Jeffrey. Ante la cámara, Celeste explica que ella fue la responsable de que despidieran a Jeffrey porque estaba angustiada por el embarazo. Luego se fue a casa, hizo pasar a Lori por su sobrina e hizo que sus padres criaran a Lori, todo debido a la presión de la cadena. Esto provoca la repulsa y el desprecio de casi todos los miembros de la serie hacia Celeste, pero el escándalo despierta un renovado interés por la serie, haciendo que los índices de audiencia se disparen. David insiste en que Celeste sea despedida, pero es rápidamente desautorizado, ya que la situación no sólo ha resultado positiva para el programa, sino que ha generado una gran simpatía pública hacia Celeste.
Al día siguiente, tras un desagradable intercambio con Lori, Celeste acude a Jeffrey y le ruega que hable con Lori en su nombre. Jeffrey se resiste al principio, pero después de que Celeste le dé consejos sobre cómo acercarse a ella y romper el hielo, la conversación desemboca en un abrazo entre Celeste y Jeffrey. Cuando parece que están a punto de reconciliarse, Montana les interrumpe y afirma que ella y Jeffrey se acostaron la noche anterior. Asqueada, Celeste se marcha, dejando la situación entre ella y Jeffrey aún peor que antes. El dilema se agrava aún más cuando Rose, que ya no está enfadada con Celeste, le enseña un periódico sensacionalista en el que se anuncia que Montana está embarazada de Jeffrey. Después de un intercambio explosivo, Celeste, Jeffrey y Lori se dirigen al jefe de la cadena con sus preocupaciones y exigen que se tomen medidas para resolver el problema. Pero es Lori quien da el ultimátum, declarando: "Sr. Edwards, son ellos o yo, ¡esa es la cuestión! O se van ellos o me voy yo".
La cadena toma una decisión y los actores se dirigen a un episodio en directo sin saber quién será expulsado de la serie. Leerán sus líneas de un teleprompter para que el secreto se mantenga hasta el último minuto. Se revela que el personaje de Lori tiene "fiebre cerebral" y que morirá. Con la esperanza de librarse de Celeste, Montana improvisa y sugiere que un trasplante de cerebro puede salvarla. Lori se sorprende por la revelación, pero Celeste le sigue la corriente y ofrece su propio cerebro para la operación. Conmovida por el sacrificio, Lori pide a Celeste y Jeffrey que no abandonen el programa y se muestra más cariñosa con sus nuevos padres. Montana, desesperada por detenerlos, reitera que está embarazada de Jeffrey, pero es arruinada públicamente por Rose que, con la ayuda de la vengativa Ariel Maloney, que quería a Jeffrey para sí, revela el secreto de un anuario del instituto de que Montana es en realidad transexual, antes llamada "Milton Moorehead, de Syosset, Long Island". David se escandaliza y Montana huye del plató gritando horrorizada. Más tarde, Celeste, Jeffrey y Lori ganan premios de telenovela, mientras que Montana queda relegada a hacer teatro con cena en el antiguo local de Jeffrey.