Final de Espectro
(2013)Final de Espectro (2013)
Título original: Espectro
Sinopsis
Marta es una psíquica reconocida en su país y respetada por todo el mundo. Estas personas tienen el don de la percepción, de forma que pueden percibir presencias que el resto de personas no notamos, como la de las personas que han muerto, por ejemplo. Ser psíquica no es fácil, ya que estas personas se tienen que enfrentar a situaciones muy duras. Marta se enfrenta a una experiencia que la deja traumatizada y por eso pierde su don para siempre, o al menos lo parece. A Marta le agobia mucho perder ese don, puesto que es algo que ha estado con ella durante toda su vida. Por si fuera poco, va a conocer a Mario, un hombre que la va a meter en muchos problemas. Mario es un hombre perturbado, que le va a hacer sufrir mucho y al mismo tiempo le creará un estado de nerviosismo y ansiedad, que tendrá que tratar de solucionar, pero sobre todo controlar.
Alfonso Pineda Ulloa
Director
Alfonso Pineda Ulloa
Escritor
Santiago Garcia Galvan
Productor
Reparto principal
Paz Vega
Alfonso Herrera
Maya Zapata
Camila Selser
Johanna Murillo
Gala Montes
Como acaba Espectro
Marta (Paz Vega) es una clarividente que ha estado dirigiendo una pequeña tienda y consulta, trabajando principalmente con cartas del tarot. Al principio de la película, está a punto de ser dada de alta de un hospital psiquiátrico, donde ha estado ingresada durante algún tiempo debido a condiciones muy intensas de trastorno de estrés postraumático y agorafobia. Pronto se revela que antes de su ingreso al hospital, se había enamorado de Mario (Alfonso Herrera), un arquitecto que visitaba su tienda. Después de algunas citas completamente inocuas, Mario apareció repentinamente en un estacionamiento muy perturbado y la violó violentamente, traumatizándola severamente.
Vemos en flashbacks que Marta ha tenido su habilidad especial desde su infancia, aparentemente heredada de su madre, quien le explica su naturaleza, incluyendo el hecho de que "Nadie puede verlo todo", es decir, que algunas cosas permanecerán ocultas incluso para Marta. A lo largo de la película, aprendemos que el padre de Marta murió cuando ella era muy joven, pero que incluso con una foto suya y su fantasma (sonriendo amorosamente a Marta) sentado cerca (visible para la madre de Marta), Marta no puede verlo.
Más flashbacks y recortes de prensa revelan gradualmente que ella puede ver y comunicarse con fantasmas, a veces simplemente reconfortándolos, a veces ayudando a la policía a descubrir casos de asesinato.
En el presente, su amiga Mónica (Johanna Murillo) ayuda a Marta a instalarse en un pequeño apartamento (en un edificio perteneciente al tío de Mónica), ya que Marta se niega a regresar a casa porque Mario conoce su dirección. Mónica ha traído algunas cosas de su hogar y de su tienda, pero Marta instruye a Mónica a quemar el equipo de clarividencia, amargada porque a pesar de su don, nunca tuvo ni idea del lado oscuro de Mario. Mónica explica que Mario está en prisión, pero Marta todavía se siente muy inquieta. Poco después, Marta está mirando por la ventana de su cocina, viendo la ventana de la cocina de su vecino al otro lado de un pequeño patio interior. Su vecino, visitada por una amante lesbiana, toma ominosamente un cuchillo de cocina, al mismo tiempo que nota a Marta, quien evidentemente está asustada por el incidente. Después de un rato, el vecino golpea la puerta de Marta, alternando entre decir que solo quiere hablar y gritar: "¿Qué viste?!", mientras blandía un cuchillo.
Marta vislumbra su nuevo apartamento bañado en sangre y una presencia, aparentemente una mujer que podría haber llegado a un final violento en ese mismo apartamento. Marta le pide a Mónica que pregunte a su tío al respecto, y busca en internet por su cuenta, descubriendo que una mujer parece haber sido asesinada en el edificio, con su vecina aterradora como principal sospechosa, pero nunca acusada. Marta también utiliza internet para verificar información sobre Mario, descubriendo con horror que Mario fue absuelto de los cargos de violación y, por lo tanto, está suelto. Más tarde esa noche, mirando por la ventana de su sala hacia la calle, ve a alguien que se parece mucho a Mario. Aterrorizada, Marta llama a la policía, quienes le dicen que no pueden ayudarla. En una conversación posterior, Mónica admite haber mentido sobre su encarcelamiento a Marta, para hacerla sentir segura.
Marta luego cubre sus ventanas con páginas de periódicos y ordena equipo de vigilancia por internet. Instruye al repartidor a dejar las cosas en su puerta y apenas logra recuperar el material antes de que su vecino aterrador salga corriendo hacia el rellano compartido. Marta instala cámaras de vigilancia en su hogar y cámaras que dan a la calle y al rellano. Las cámaras captan otra aparición en la calle de Mario, otro estallido de ira del vecino, y muchas apariciones dentro del apartamento del fantasma de la mujer que aparentemente fue asesinada de manera horrible. Marta también tiene estas visiones por su cuenta, pero en una conversación telefónica, Mónica informa que su tío ha dicho que el apartamento de Marta ha estado vacío durante meses y que nunca ha habido un asesinato allí.
De repente, mientras Marta está de pie en su baño, es atacada por Mario, quien la apuñala con unas tijeras mientras intenta violarla una vez más. Malherida, logra luchar contra él momentáneamente, arrastrándose lentamente de habitación en habitación, tratando de alcanzar el rellano. Cada instante es idéntico a sus visiones, y se da cuenta de que sus visiones no eran visitas de un fantasma en el pasado, sino que su don estaba tratando de advertirle sobre su propio futuro inminente. Llama a Mónica, tratando de explicar esto, pero no está claro cuánto de ello entiende Mónica. Después de un violento contratiempo en forma de otro ataque de Mario, Marta logra escapar al ascensor. Aquí, la película termina abruptamente, dejando al espectador en duda sobre si muere por sus heridas en el ascensor (lo que parece probable) o si podría ser salvada por Mónica cuando el ascensor llegue al piso bajo.