Cuanto Jake la deja en el coche, la Novia lo sigue y se encuentra con el conserje. Después de una breve conversación con él, ella busca a Jake, tras lo cual una rutina de baile se despliega delante de nosotros. A partir de aquí, Jake y la Novia van por caminos separados y encontramos al conserje terminando solo en su camioneta. Empieza a congelarse, y después ve un cerdo que lo lleva de vuelta a la escuela.

En la siguiente escena, vemos una versión más vieja de Jake, su madre, su padre, la Novia y todos los demás que ha conocido en su vida en la ceremonia de los premios Nobel. Después de dar su discurso de aceptación, empieza a cantar. Cuando termina, vemos un coche enterrado en la nieve fuera de la escuela.

Entender y descomponer todo esto parece abrumador por lo absurdo que es. Lo único que parece tener sentido aquí es el hecho de que Jake pasó toda su vida en la miseria de la soledad. Tenía planes para su vida, pero nunca llegó a realizarlos. Deseó grandiosos y aplausos y visibilidad para sí mismo, ninguno de los cuales recibió en su vida. Siempre fue un marginado, un solitario, que nunca fue apreciado por nada. Incluso en su imaginación, pensaba en la novia que secretamente deseaba dejarle. Así que, un día, esperaba poder cambiar todo esto. Un día, pensó, sería reconocido y celebrado, y entonces todos, sus padres, las chicas guapas, la chica solitaria, la Novia y todos los demás le reconocerían a él y a su talento y su grandeza y le aplaudirían. Deseaba, algún día, recibir lo que nunca tuvo. Ser escuchado, y ser visto. No pudo conseguir eso en la vida real, pero lo consiguió en su imaginación.

En cuanto a lo que finalmente le pasó a Jake, murió de hipotermia. También es una forma interesante de vincularlo a la Novia que se pregunta sobre la muerte por hipotermia cuando Jake la deja en el coche. Entonces ella se abre paso hasta el colegio para no salir nunca de él, igual que el conserje regresa al colegio, dejando atrás su ropa, como si se desprendiera de su piel y siguiendo al cerdo, infestado de gusanos, el de su granja. Y nunca más sale de allí.