Yū Honda es un joven adolescente católico que intenta vivir su vida fielmente. Su padre, Tetsu, se ha convertido en un devoto sacerdote católico tras la muerte de la madre de Yū y dirige su propia iglesia. Tetsu le pide a Yū que confiese sus pecados, pero Yū cree que es una buena persona que tiene poco que confesar. Para apaciguar a su padre, se inventa pecados, pero su padre lo descubre, así que Yū se obsesiona con cometer pecados de verdad. Yū se hace amigo de otros chicos y le enseñan a robar, pelear y tomar fotografías furtivas por debajo de las faldas de las mujeres. Yū se convierte rápidamente en un hábil fotógrafo de "fotos de bragas". Aunque es percibido como un pervertido, nunca se excita con estas fotografías.

Después de perder una apuesta con sus amigos, Yū acepta ir a la ciudad vestido de mujer y besar a una chica que le gusta. Cuando van a la ciudad, Yū y sus amigos se encuentran con Yōko, su "Virgen María", que está rodeada por un grupo de matones. Todavía vestido de mujer, ayuda a Yōko, una hábil luchadora ella misma, a derrotar a la banda. Después besa a Yōko y huye. Yū se enamora de ella -la primera vez que se enamora de una chica-, pero Yōko se enamora de su disfraz y desarrolla sentimientos por su alter ego Sasori, o "Señorita Escorpión".

Mientras tanto, Yū es seguido por Aya Koike, miembro de la secta "Iglesia Cero", que se ha encaprichado de él después de pillarle haciendo una foto de sus bragas. Aya, que se volvió violenta tras sufrir abusos sexuales hasta el punto de la locura, planea atraer a toda la familia de Yū a la Iglesia Cero y se hace pasar por Sasori para ganarse el favor de Yōko.

Aya manipula a los que rodean a Yū y Yōko y la familia de Yū quedan atrapados en la Iglesia Cero. Yū intenta desesperadamente liberar a Yōko de la secta secuestrándola, pero no consigue persuadirla para que se marche, ya que ella no confía en que él sea Miss Sasori y está convencida de que es un pervertido. Armado con una espada, Yū irrumpe en el edificio de la Iglesia Cero y de nuevo intenta escapar con Yōko. Aya, que está presente junto con la familia de Yū, se defiende, pero se suicida clavándose la espada en el estómago cuando se da cuenta del amor de Yū por Yōko.

Yū es llevado a un hospital psiquiátrico, donde ha olvidado todo su pasado y se ha convencido a sí mismo de que en realidad es Sasori. Yōko viene a visitarlo, afirmando que ahora se da cuenta de que lo ama, ya que fue él quien siempre trató de salvarla. Yū no puede recordar quién es, por lo que los de seguridad escoltan a la histérica Yōko fuera del edificio. Momentos después, Yū la recuerda y escapa del hospital, corriendo tras el coche que se lleva a Yōko. Yū la alcanza, rompe la ventanilla del coche y se une a Yōko.