La instructora de manejo Rose Dooley vive sola en Irlanda. Posee poderosos "talentos" paranormales, incluida la capacidad de enviar espíritus errantes al más allá, pero no los ha usado desde que un accidente paranormal mató a su padre, el experto en lo paranormal Vincent Dooley, cuando ella era niña. Rose ignora pequeñas apariciones obvias a su alrededor y constantemente rechaza llamadas a su servicio de manejo solicitando ayuda con problemas paranormales. Uno de estos llamados es Martin Martin, quien llama con el pretexto de querer aprender a conducir, pero en realidad quiere que Rose lo ayude a lidiar con el espíritu de su molesta esposa Bonnie, que acecha su casa. Rose lo echa de su coche, pero no antes de que Martin le diga que siente que ella tiene una presencia cálida. Mientras tanto, el músico de rock Christian Winter, famoso por un solo éxito, intenta sacrificar a una mujer virgen para recuperar su popularidad, pero su esposa Claudia interrumpe el ritual e inadvertidamente mata a la mujer, obligando a Christian a buscar otra virgen antes de la luna de sangre la noche siguiente.

El encanto y el peligro

Rose se siente atraída por Martin y lo sigue a una tienda donde trabaja su hija Sarah, donde escucha a Martin hablar con Sarah sobre ella. Las herramientas adivinatorias de Christian lo llevan a la misma tienda, donde cree que ha sido guiado hacia Sarah, y consigue un poco de su cabello. Esa noche, Christian usa el cabello en un encantamiento que deja a Sarah inmóvil y flotando en el aire, lo que provoca que Martin entre en pánico y vuelva a llamar a Rose para pedir ayuda. Rose decide, contra su mejor juicio, ayudar a Martin, informándole que despertar a alguien que ha sido puesto bajo un hechizo satánico hará que explote; en su lugar, pone un hechizo de contención en Sarah, evitando que el hechizo la lleve al sitio de un ritual sacrificial. Se da cuenta de que Martin tiene la capacidad de hablar con fantasmas, lo que lo hace "talentoso" también, y explica que necesitarán el ectoplasma de varios espíritus diferentes para romper el hechizo en Sarah.

La búsqueda del ectoplasma

Rose y Martin responden a uno de los mensajes telefónicos de Rose y exorcizan un espíritu de un bote de basura usando a Martin como anfitrión del espíritu; cuando Rose ordena al espíritu que siga adelante, Martin escupe ectoplasma. Christian y Claudia, enfurecidos por el hechizo de contención, son testigos de esto, y Christian llama a Rose para una lección de manejo, a pesar de su miedo a conducir. Durante la lección, Christian no logra superar su miedo, pero obtiene algo del cabello de Rose. Rose vuelve a ver una cinta de su padre y recuerda cómo su incapacidad para controlar sus habilidades pudo haberlo matado; va a la casa de Martin y explica el accidente. Cuando era niña, Rose ayudó a su padre a ayudar a un perro ahogado en un bache embrujado a pasar al más allá, pero olvidó parte del encantamiento, lo que resultó en que su padre fuera poseído tanto por el perro como por el bache y fuera atropellado por un autobús. Sin embargo, Martin convence a Rose de que siga usando sus habilidades para ayudar a Sarah, a pesar de sus preocupaciones de que podría matarlo por error.

El final inesperado

Rose y Martin recolectan el ectoplasma de varios fantasmas diferentes, pero terminan con uno menos del total, lo que los obliga a intentar exorcizar a Bonnie de la casa de Martin. Mientras lo hacen, con la ayuda de la hermana embarazada de Rose, Sailor, y su cita Brian, Christian realiza un encantamiento que rompe el hechizo de contención en Sarah y debilita los talentos de Rose, dejando a Martin aún medio poseído por una furiosa Bonnie después de expulsar su ectoplasma. Cuando intentan aplicar el ectoplasma a Sarah, se dan cuenta de que está siendo atraída al sitio del ritual, y siguen a una urraca que ha estado siguiendo a Rose desde el accidente de su padre. En el camino, encuentran a Christian también en persecución de Sarah, y se dan cuenta de que está detrás del ritual; Martin pierde un dedo tratando de detener el coche de Christian.

En el castillo de Christian, Christian mata a su esposa después de que ella interrumpe sus encantamientos, y luego se prepara para sacrificar a Sarah. Rose, Martin, Sailor y Brian llegan demasiado tarde para detener a Christian de abrir un enorme pozo en su suelo que succiona a Sarah; Christian también hiere fatalmente a la urraca. Sin embargo, el pozo expulsa a Sarah, completamente viva; el demonio Astaroth surge del pozo y regaña a Christian por no traerle una virgen, ya que todos creían que Sarah lo era. Astaroth decide llevarse a Rose, una verdadera virgen, en lugar de Sarah, pero mientras la arrastran hacia el pozo, ella convence a Martin de tener relaciones sexuales con ella en el suelo para evitar ser virgen. Mientras lo hacen, Sailor entra en trabajo de parto, Brian la ayuda a dar a luz a su bebé, y Sarah empuja a Christian al pozo, que se cierra cuando Rose y Martin alcanzan el clímax. Bonnie le dice a Rose que cuide bien a Martin y Sarah, y luego abandona el cuerpo de Martin. Martin luego permite que él sea un recipiente para la moribunda urraca, que resulta estar poseída por el padre de Rose y Sailor. Él perdona a Rose por el accidente y da la bienvenida al hijo de Sailor, a quien nombra Vincent, antes de abandonar el cuerpo de Martin también.

Tres meses después, Rose y Martin han comenzado un negocio de investigaciones y servicios paranormales. Martin le propone matrimonio a Rose, quien, sorprendida, responde con un alegre "¡No!"