Final de Funerarias S.A.
(2002)
Final de Funerarias S.A. (2002)
Título original: Undertaking Betty
Sinopsis
Comedia de humor negro ambientada en un pueblo galés. Cuando era un tímido joven, Boris Plotz (Alfred Molina) soñaba con el baile y con Betty (Brenda Blethyn). Betty también lo amaba, pero, incapaz de contradecir los deseos de sus padres, se casó con el cazafortunas Hugh Rhys Jones (Robert Pugh). Boris se hizo cargo entonces del negocio familiar de pompas fúnebres. Desde entonces el tedio y la rutina presidió la vida de ambos. Pero, cuando se reunieron para organizar el funeral de la suegra de ella, se reavivó la pasión de su juventud. Mientras tanto, la ceremonia fúnebre despierta los celos del director de la funeraria rival (Christopher Walken), un excéntrico americano, decidido a revolucionar el negocio con la novedad de los funerales "temáticos".
Nick Hurran
Director
Rupert Gregson-Williams
Compositor
James Welland
Fotógrafo
Michael Cowan
Productor
Reparto principal
Brenda Blethyn
Alfred Molina
Christopher Walken
Naomi Watts
Robert Pugh
Hannah Higgins
Como acaba Funerarias S.A.
Boris Plots es el director de la funeraria Plots en el ficticio pueblo galés de Wrottin Powys. Su rival, el estadounidense Frank Featherbed, está decidido a revolucionar el negocio de las empresas en Gran Bretaña mediante la innovación de los "funerales temáticos".
De joven, Boris sólo soñaba con dos cosas: bailar y Betty Rhys-Jones. Betty amaba en secreto a Boris, pero no podía luchar contra los deseos de su padre, así que la casaron con un cazafortunas.
Renunciando a sus sueños, Boris se hace cargo del negocio familiar. Cuando la suegra de Betty muere, vuelven a estar juntos y, mientras discuten los preparativos del funeral de la suegra de Betty, se reaviva la vieja chispa.
Boris descubre que el único obstáculo entre el amor de ambos es el matrimonio de ella con el adúltero concejal Hugh Rhys-Jones. En un intento desesperado por ser felices, Boris y Betty deciden escenificar la muerte de ella y huir juntos.
Al mismo tiempo, la amante y secretaria de Hugh insiste en que intenten envenenarla. Antes de que puedan hacerlo, Boris y Betty llevan a cabo su plan, pero Frank se apresura a llegar al lugar. Él y Boris se pelean por el derecho a encargarse de los preparativos del funeral. Tras una discusión y una refriega, el médico forense dice que su última voluntad es que se encargue de las parcelas.
En la iglesia, la amante y Hugh hablan de ella, ella de la aventura, él regodeándose de haber heredado todo su dinero. Luego insiste en mirar mientras Boris sella la tapa, haciendo imposible que Betty se escabulla.
Con mucha dificultad, Boris consigue liberar a Betty y sólo Frank y su mano derecha descubren el secreto. Ella y Boris consiguen su ayuda, después de que Boris y Frank acuerden repartirse el negocio funerario. Juntos ayudan a Betty a asustar a Hugh y a la secretaria (preparando la casa con artilugios fantasmales), que huyen.
Betty también se le aparece como un fantasma al vecino Billy, cuya madre ha fallecido antes, diciéndole que su madre le manda saludos y que le quiere mucho. Nos enteramos de que Betty le deja todo al joven Billy, y una pensión a Hugh si sigue una larga lista de condiciones. La chica sale en Jerry Springer como amante embrujada; Betty y Boris van al crucero Princess que estaban planeando; sus gatos también van.