La película comienza con un gánster veterano británico sin nombre asistiendo a un combate de boxeo con amigos. Al escuchar en una conversación que otro gánster, Freddie Mays, será liberado de prisión después de 30 años, se queda en silencio y se retira de la mesa para recuperar la compostura.

La narrativa retrocede a la década de 1960, mostrando a un Gánster más joven. Llama la atención de un influyente gánster londinense, Freddie Mays (Thewlis), quien lo recluta como ejecutor. El Gánster está ansioso por complacer; su violencia impresiona a Mays y demuestra su lealtad con métodos creativos de asesinato. Sin embargo, el Gánster desde el principio está obsesionado y celoso del éxito y el estilo de vida glamuroso de Mays, demostrado en su ropa de lujo y su lujoso apartamento.

El Gánster descubre que el rival de Mays, Lennie Taylor, planea matar a Mays. En lugar de advertirle, el Gánster decide dejar que el ataque ocurra y mata al único otro miembro de su banda que está al tanto del plan. El Gánster observa cómo Taylor y su banda disparan y apuñalan a Mays, y le cortan la garganta a su prometida, Karen. Más tarde esa noche, el Gánster va al apartamento de Taylor, le dispara en la pierna y lo tortura hasta la muerte.

El Gánster descubre al día siguiente que Mays no murió sino que fue hospitalizado. Mays es injustamente condenado por ordenar el asesinato de Taylor y enviado a prisión durante 30 años. Con Mays fuera del camino, el Gánster asume el liderazgo de la banda y consolida su posición. En una secuencia que abarca los años entre 1968 y 1999, se muestra organizando un robo a un banco, abriendo un casino, arreglando carreras de caballos y construyendo su banda a más de 300.

La narrativa regresa al Gánster envejecido en el evento de boxeo, donde descubre que Karen también sobrevivió y está a punto de casarse con Mays, quien ha salido de prisión como un hombre cambiado. El Gánster cita a Mays en su antiguo apartamento, que el Gánster había tomado. El Gánster, buscando resolver cualquier amenaza y sus propios demonios, ofrece a Mays dinero y el apartamento. Sin embargo, Mays aparentemente no tiene más lucha en él, queriendo solo casarse con Karen y retirarse en paz. El Gánster amenaza a Mays con una pistola, luego le da a Mays la pistola, confiesa su silencio sobre el intento de asesinato y la muerte de Taylor y ruega a Mays que lo mate; Mays se va, reconociendo lo vacía y patética que es la vida del Gánster.

La película cierra con el Gánster, que aparentemente ha perdido la razón, suicidándose al saltar desde lo alto de un edificio. Sus últimas palabras: "Soy el número uno".