Jack Baker (Matt Moore) es el director de marketing de una empresa especializada en productos de limpieza. Está en la vía rápida hacia un ascenso cuando un error tipográfico en la etiqueta de un nuevo producto provoca que más de 200 personas enfermen, y la empresa se enfrenta a múltiples demandas. Aunque no es responsable del error, su jefe, el Sr. Ferguson (Michael Wilhelm), presiona a Jack para que asuma la culpa y salve la empresa. Aunque le prometen que recuperará su trabajo cuando el escándalo haya pasado, pasan tres meses antes de que Jack se dé cuenta de que es posible que no recupere su antiguo empleo. Incapaz de encontrar trabajo en una zona con un alto índice de desempleo, se ve obligado a aceptar un empleo en un restaurante de comida rápida, trabajando para un jefe mucho más joven, mientras lleva un disfraz de pingüino.

Un día, el antiguo ayudante de Jack, Wesley (David Sisco), entra en el restaurante para comer. Wesley, a quien Jack nunca le cayó bien, se emociona al ver a su antiguo jefe en una situación embarazosa y vuelve a la oficina para contárselo a todo el mundo, incluido el Sr. Ferguson. Al darse cuenta de que podría perderlo a manos de un importante competidor, Ferguson hace que Wesley convenza a Jack de que lo volverá a contratar pronto. Mientras esto sucede, Jack y su familia, que habían vivido rodeados de lujos, se endeudan rápidamente. Le han embargado el coche, le han cortado la luz y han vencido varias facturas. También se enteran de que no pueden optar a los cupones de alimentos, y la iglesia local tampoco tiene suficiente dinero para ayudarles. A pesar de todo, Jack está decidido a resolver él mismo sus problemas económicos.

Como parte de su plan, Wesley le ha dicho a Jack que si considera siquiera una oferta de trabajo de su competidor, Ferguson nunca lo traerá de vuelta. Así que cuando la empresa le ofrece el puesto de Director de Marketing, Jack lo rechaza. Pero cuando Jack va a su antigua oficina esperando que le vuelvan a contratar, Ferguson le dice que mucha gente todavía le culpa del desastre de relaciones públicas que se produjo debido al error tipográfico y que nunca le volverán a contratar. Wesley le dice entonces a Jack que sabía que nunca le volverían a contratar y que este plan era para vengarse de él por las veces que se sintió faltado al respeto por Jack. Después de irse, Ferguson le dice a Wesley que recientemente descubrió que se había hecho un cambio en las etiquetas después de que Jack las entregara a la imprenta, y sospecha que Wesley, que es conocido por tener una ortografía terrible, es el responsable de ello.

A medida que Jack y su familia se desesperan cada vez más por conseguir dinero (él dejó el restaurante de comida rápida cuando pensó que le volverían a contratar y no ha encontrado otro trabajo), se da cuenta de que no sólo no puede resolver sus problemas económicos por sí mismo, sino que ha sido egoísta al ver a los demás en peor situación que ellos. Él y su familia comienzan a asistir a la iglesia local y la fe de Jack comienza a cobrar vida. Como resultado, empieza a ser más desinteresado, y su familia sigue su ejemplo. Dona una comida caliente a un vagabundo y sus hijos deciden donar sus regalos de Navidad a los pobres. Por desgracia, sus nuevas creencias no pueden salvar su casa de la ejecución hipotecaria y la pierden el día después de Navidad, lo que les obliga a vivir en un poblado de tiendas de campaña.

Varios meses después, un representante de la otra empresa encuentra a Jack en la aldea de tiendas. Resulta que la antigua ayudante de Ferguson, que dimitió cuando se enteró de lo que le habían hecho a Jack, fue a trabajar a esa empresa y les contó lo sucedido. Les impresionó que sacrificara voluntariamente su trabajo para ayudar a los demás cuando nadie más lo haría, y quieren a alguien que se preocupe más por los demás que por sí mismo en su equipo. Le contratan para el trabajo que había rechazado en un principio y pronto Jack y su familia están en una nueva casa y al día con sus facturas. Se apresuran a señalar que esta buena bendición fue el resultado de su creencia en Dios y no de la suerte o de algo que ellos hicieran.

En el transcurso del año siguiente, Jack y su familia dan la espalda al lujoso estilo de vida que solían llevar y se vuelven más serviciales con los demás. Empiezan a ir a la iglesia mucho más a menudo y su fe cristiana ha crecido como resultado. Más tarde, se descubre que Wesley fue en realidad el responsable del cambio de etiqueta que provocó las enfermedades, y que lo encubrió haciendo que pareciera que Jack era el responsable, por lo que fue despedido. La película termina con él consiguiendo un trabajo en el restaurante de comida rápida en el que Jack solía trabajar, y ahora lleva el disfraz de pingüino.