La escritora infantil Jessica se muda a la casa de su infancia con su marido Max y sus hijastras Taylor y Alice. Alice hace un amigo imaginario llamado Chauncey, que se le aparece como un osito de peluche. Aunque Alice parece divertirse inocentemente, las cosas empiezan a tomar un giro oscuro cuando Alice casi se hace daño jugando con Chauncey.

Tras una sesión con un psicólogo, resulta que sólo Jessica y Alice pueden ver la forma de oso de peluche de Chauncey, ya que Jessica lo tuvo como amigo imaginario cuando era niña. Reprimió su recuerdo debido a un incidente con su padre Ben, que se volvió loco y aparentemente la atacó. Más tarde, Alice desaparece en un mundo llamado Nunca Jamás en el que habita Chauncey y que ha utilizado para atraer a otros niños.

Jessica y Taylor entran en el Nunca Jamás junto con Gloria, una vecina que cuidaba a Jessica de niña y que más tarde dedicó su carrera a aprender de dónde venían los amigos imaginarios. Al entrar en el Nunca Jamás, las señoras ven que Ben estaba protegiendo a Jessica de Chauncey y se volvió loco porque vio la verdadera forma de Chauncey. Gloria pierde la cabeza y quiere quedarse en el Nunca Jamás para explorar las infinitas posibilidades de la imaginación, sólo para que Chauncey la mate rápidamente. Jessica y Taylor encuentran a Alice y consiguen sacarla, pero Jessica se queda atrapada porque Chauncey siempre la tenía en su punto de mira por haberle abandonado cuando era niña. Taylor y Alice ayudan a Jessica a salir y Alice quema a Chauncey antes de que el resto de la casa se incendie.

Jessica y las chicas intentan registrarse en un hotel pero se asustan al ver otro osito de peluche. Un niño con el osito le cuenta a su madre sobre su amigo imaginario, que una vez más es Chauncey apareciéndosele a este niño en su forma de osito.