Final de Impacto súbito explicado
Final explicado
En 1973, la artista Jennifer Spencer y su hermana, Beth, son violadas por un grupo. El ataque deja a Beth en estado catatónico. Diez años después, Spencer mata a George Wilburn, uno de los violadores, en San Francisco y regresa a su ciudad natal, San Paulo, en busca de los criminales restantes.
Mientras tanto, el inspector Harry Callahan está frustrado cuando un juez, una vez más, desestima un caso debido a sus métodos directos. En su restaurante favorito, frustra un robo, matando a tres criminales en el proceso. Más tarde, Callahan provoca que el señor del crimen local, Threlkis, sufra un infarto fatal, después de amenazarlo con enjuiciamiento.
Callahan en acción
Incapaces de despedirlo porque sus métodos “dan resultados”, los superiores de Callahan en su lugar le ordenan tomar unas vacaciones. Cuatro sicarios de Threlkis eventualmente lo atacan. Callahan derriba a tres, mientras que el cuarto escapa. Más tarde, el sospechoso del caso desestimado y sus amigos lanzan cócteles molotov al coche de Callahan. Actuando en defensa propia, mata a sus atacantes. Para sacar a Harry de la vista hasta que la conmoción disminuya, lo envían a San Paulo.
Al llegar a San Paulo, Callahan persigue a un ladrón. La persecución imprudente pero exitosa enfurece a la policía local. Mientras corre con su bulldog Meathead, Callahan choca accidentalmente con Spencer. Al regresar a su habitación en un motel, es atacado por el sicario sobreviviente de Threlkis, quien es abatido por Harry.
Revelaciones y confrontaciones
Mientras tanto, Spencer mata a un segundo violador. Callahan reconoce el modus operandi, pero el jefe de policía local, Lester Jannings, se niega a trabajar con él.
Callahan descubre que ambas víctimas son amigos del hijo de Jannings, Alby. Ray Parkins, la única mujer del grupo de violadores, se da cuenta de que están siendo atacados y advierte a los dos hombres restantes, Tyrone y Mick. En una cafetería al aire libre, Callahan se encuentra nuevamente con Spencer. Durante unas copas, descubre que ella comparte su énfasis en los resultados sobre los métodos al buscar justicia. Sin embargo, el inspector añade la advertencia “hasta que rompa la ley”. Callahan revela que está investigando el asesinato de Wilburn, lo que desconcierta a Spencer. Más tarde, encuentra a Tyrone muerto.
El desenlace
Para estar más protegido, Mick se queda con Parkins en su casa. Mientras los visita para interrogarlos, Mick ataca a Harry. Después de que Harry somete a Mick y lo lleva a la comisaría, Spencer mata a tiros a Parkins.
Callahan y Spencer se encuentran nuevamente y tienen relaciones sexuales. De regreso al motel, Callahan nota su coche, que había visto antes en el lugar de Parkins. Al regresar allí, encuentra el cuerpo de Parkins. Dos amigos de Mick lo sacan de la cárcel bajo fianza. Mientras tanto, el compañero de Harry, Horace, llega al motel para celebrar la disminución de las tensiones en San Francisco. Se encuentra con Mick y sus secuaces, quienes han estado esperando para tenderle una emboscada. La banda de Mick mata a Horace y castra a Meathead con una navaja. Luego golpean a Callahan antes de tirarlo de un muelle, suponiendo que se ahogará.
Spencer llega a la casa de Jannings con la intención de matar a Alby, otro de los violadores. Para su sorpresa, Alby, al igual que su hermana, está catatónico. Un sentimiento de culpa lo llevó a intentar suicidarse, lo que le dejó daño cerebral permanente. Para proteger su reputación y a su único hijo, el jefe Jannings se negó a encarcelar a los culpables. Convence a Spencer de que perdone la vida de Alby y promete que Mick será castigado. Sin embargo, Mick y sus secuaces llegan y capturan a Spencer, usando su arma para matar a Jannings.
Enfurecido por lo que le sucedió a Horace y Meathead, Callahan va tras la banda de Mick con su .44 Automag. La banda lleva a Spencer al paseo marítimo para otra violación, pero se sobresaltan con el aparente regreso de Callahan de entre los muertos. Callahan persigue a Mick después de matar a sus secuaces. Mick arrastra a Spencer a la cima de una montaña rusa, donde ella se libera. Callahan dispara a Mick, quien cae desde la cima de la montaña rusa, se estrella contra el techo de vidrio del carrusel de abajo y queda empalado en el cuerno de su unicornio.
Antes de que llegue la policía local, Harry considera arrestar a Jennifer. Sin embargo, ella lo convence de que sus acciones contra los violadores estaban justificadas.
La policía llega y encuentra el 38 de Spencer en Mick. Las balísticas, afirma Callahan, demostrarán que “su arma… fue utilizada en todos los asesinatos”. Callahan y una vindicada Jennifer abandonan juntos la escena del crimen.