Final de Intruso
(1993)
Final de Intruso (1993)
Título original: Intruso
Sinopsis
Luisa, Ángel y Ramiro fueron tres amigos inseparables en sus años jóvenes. Luisa se casó con Ángel, pero acabó descubriendo que, en realidad, estaba enamorada de Ramiro. Su marido lo comprendió y decidió dejarles vivir su amor. Ángel y Luisa tenían una desahogada posición y en su hogar reinaba la felicidad. Muchos años después, Luisa encuentra a Ángel enfermo y casi convertido en un mendigo. Ella y Ramiro no dudaron en llevarlo a vivir con ellos. Pero Ángel, en lugar de gratitud, sentía rencor hacia ellos. Ramiro y Luisa, sin darse cuenta, habían metido a un intruso en su propia casa.
Vicente Aranda
Director
José Luis Alcaine
Fotógrafo
Carlos Vasallo
Productor
Reparto principal

Victoria Abril

Imanol Arias

Antonio Valero

Alicia Rozas

Carlos Moreno

Naím Thomas
Como acaba Intruso
Luisa, un ama de casa de clase media que vive en Santander, en el norte de España, tiene una existencia cómoda con su marido Ramiro, que tiene una exitosa carrera de médico-dentista. Tienen dos hijos: Ramirín y Ángela. Un día de invierno, Luisa, al detenerse en un semáforo, divisa a su ex marido, Ángel, que está vendiendo pañuelos en la calle. Tras ese breve encuentro, al día siguiente, Luisa busca a Ángel en la zona donde lo vio antes. Lo encuentra vagando por la ciudad en la indigencia. Invadida por el sentimentalismo y, a pesar de las objeciones de Ramiro, Luisa acoge a Ángel en su casa para intentar ayudarle y reconstruir la amistad que los tres tenían. Luisa está convencida de que el destino los ha reunido.
Luisa, Ángel y Ramiro fueron tres amigos inseparables en su infancia y juventud. Una vez convertidos en adultos, formaron un incómodo triángulo amoroso en el que los dos hombres eran rivales por el afecto de Luisa. Luisa se casó con Ángel, pero dos años más tarde lo dejó para casarse con Ramiro, que creía que era con quien debía estar.
A Ramiro no le agrada volver a ver a su antiguo amigo, al que ya daba por muerto. De mala gana, acepta la presencia de Ángel. Creía que Ángel trabajaba en la construcción y llevaba una vida próspera en Sudamérica. Sin embargo, tras su divorcio de Luisa, Ángel gastó todo su dinero en una vida inquieta. Reaparece tras más de diez años de ausencia, arruinado y enfermo.
Ángel sigue amando a Luisa y nunca ha superado sus sentimientos de resentimiento por su divorcio. Todavía lleva el anillo que ella le regaló en su primer y único aniversario de boda. El anillo tiene la inscripción P.R.E.O.M. que significa: To be reunited in the other world (español: para reencontrarse en el otro mundo).
Al principio, abrumado por la vena mística y desquiciada de Luisa, Ángel intenta marcharse, pero Ángela le hace volver a casa. Tiene ataques, espuma y sangre en la boca. Los resultados médicos muestran que es un enfermo terminal. Pronto, Ramiro y Ángel pasan de ser amigos a enemigos y tienen un agrio enfrentamiento. Luisa está dividida entre ellos. Ama a Ángel como una parte de sí misma, pero también ama a su marido y, más allá de la razón, quiere tenerlos a los dos.
Ángel establece una amistad con los hijos pequeños de la pareja, Ramirin y Ángela. La niña es más simpática y el niño, siempre del lado de su padre, es un poco hostil. Ángel los cautiva a ambos con sus historias disparatadas y su franqueza. Los lleva a una pequeña excursión a la playa donde recrea con ellos una escena de su propia infancia. Ve en los niños el reflejo de su propia juventud y de su antigua amistad con Luisa y Ramiro. Mientras Ángel está en la playa, Ramiro y Luisa se enteran de que Ángel tiene una enfermedad terminal y le queda poco tiempo de vida. Ramiro espera poder esperar a que la salud de Ángel disminuya, mientras que Luisa no acepta el veredicto médico. A medida que la salud de Ángel empeora, Luisa insiste en cuidarlo en la casa en lugar de enviarlo a un hospital. Pronto queda postrado en la cama y con constantes dolores. Luisa le hace el amor, y cuando vuelve con Ramiro a su dormitorio, tiene sexo con su marido. Los ama a ambos intensamente y por igual.
Cuando el estado de Ángel se agrava y entra en coma, Luisa, sólo con la fuerza de voluntad, lo devuelve a la vida ante el asombro de su marido y sus hijos. Se lleva a Ángel a la cama y, a pesar de su enfermedad, le hace el amor. No engaña a su marido, sino que se lo cuenta inmediatamente después. Ramiro toma la información con resignación sabiendo que el fin de su rival está cerca. Cuando Ángel está a las puertas de la muerte, Ramiro prepara una dosis letal de anestesia para acelerar su muerte. En el momento final, el moribundo hace un último y desesperado intento por arrebatar a su ex mujer de su nuevo cónyuge. Agarra la aguja hipodérmica con su sobredosis de anestesia y mata a Ramiro. Arrastrándose hasta el lecho conyugal de su rival, Ángel muere junto a Luisa. Luisa coge entonces de su tocador un anillo con P.R.E.O.M. escrito en su interior y se lo pone a Ramiro, ya muerto, para unir a los dos ex amigos y rivales en la otra vida. Luisa y los niños siguen a dos coches fúnebres hasta el cementerio, ambos ataúdes tienen escrito: para reunirse en el otro mundo.