Brian Kessler es un estudiante de posgrado y periodista cuyo artículo sobre asesinos en serie le ha conseguido una oferta para un libro. Él y su novia Carrie Laughlin, una fotógrafa de vanguardia, deciden mudarse a California con la esperanza de enriquecer sus carreras. Ambos planean su viaje desde Louisville, Kentucky, hasta Los Ángeles, con la intención de visitar famosos lugares de asesinatos en el camino, que Carrie puede fotografiar para el libro de Brian. Debido a la falta de fondos, Brian publica un anuncio de viaje compartido en el campus universitario.

Mientras tanto, el psicópata liberado bajo palabra Early Grayce acaba de perder su trabajo. Su oficial de libertad condicional se entera de esto y va al parque de casas móviles donde Early vive con su ingenua novia Adele Corners. Early rechaza la oferta del oficial de un trabajo como conserje en la universidad, diciendo que quiere dejar el estado, pero el oficial lo presiona para que mantenga su cita para la entrevista de trabajo. Cuando Early llega al campus, ve el anuncio de viaje compartido y llama a Brian, quien acepta encontrarse con él al día siguiente.

Encuentros peligrosos

Early envía a Adele por adelantado, luego asesina a su arrendador antes de unirse a ella para esperar a Brian y Carrie. Carrie es reacia a viajar con la pareja debido a su aspecto rudo, pero Brian la anima a darles una oportunidad. En el camino, sin que sus compañeros lo sepan, Early asesina a un hombre en el baño de una gasolinera y roba su dinero. Cuando llegan a su primer hotel, Early corta el largo cabello de Adele para intentar que coincida con el de Carrie.

En otro hotel, Early invita a Brian a jugar al billar, dejando a Adele y Carrie solas. Adele explica que su madre no aprobaba su relación porque Early acababa de ser liberado de prisión. Adele revela a Carrie que sufrió una brutal violación en grupo y que ve a Early como su protector, aunque a veces la "castiga". Mientras Carrie y Adele beben cerveza, Adele también admite a Carrie que Early le prohíbe fumar o beber. Mientras tanto, en un bar local, Early ataca a un hombre que enfrenta a Brian.

Tensión en el viaje

Carrie está alarmada por la creciente fascinación de Brian con Early y por la respuesta despreocupada de Brian a la noticia de que Early es un delincuente condenado. Después de sorprender a Early y Adele teniendo relaciones sexuales en el coche, Carrie da a Brian un ultimátum: o se deshacen de la pareja, o ella se irá. En una gasolinera en el desierto, Carrie vislumbra un informe de noticias sobre Early siendo un asesino sospechoso. Early mata al empleado de la gasolinera frente a Carrie y continúa el viaje con la pareja como rehenes. En un campamento minero abandonado, el grupo se encuentra con dos policías a quienes Early dispara y mata. Luego llegan a la casa de una pareja de ancianos en el desierto. Early golpea al hombre hasta matarlo, pero Adele permite que la mujer huya.

Confrontación final

Cuando Early enfrenta a Adele por dejar escapar a la mujer, ella lo golpea en la cara con un cactus y lo reprende, tras lo cual él la mata a tiros. Luego noquea a Brian antes de secuestrar a Carrie, llevándola al abandonado sitio de pruebas nucleares Dreamland en la frontera entre California y Nevada. Early obliga a Carrie a vestirse con la ropa de Adele y la película insinúa que la viola fuera de cámara. Brian recobra la conciencia y la anciana le da las llaves de su camión. Brian sigue a Early al sitio de pruebas y lo ataca, golpeándolo en la cara con una pala. Brian encuentra a Carrie, que parece estar en shock, esposada a una cama en una casa abandonada. Early, que solo estaba aturdido, ataca a Brian y luchan. Early recibe un golpe en la cabeza por parte de Carrie con una extremidad de un maniquí de prueba nuclear. Cuando continúa el ataque, Brian dispara y mata a Early.

Algún tiempo después, Brian y Carrie viven en una casa frente al mar en Malibú. Mientras Brian revisa las cintas hechas con su grabadora de voz durante su viaje, Carrie le dice que una galería en Venecia está interesada en su arte. Brian responde sugiriendo que salgan a celebrar. Al partir, Brian deja sin querer una grabación en marcha, que revela un mensaje de "gracias" que Adele dejó secretamente al final de una cinta.