Final de La chica con la maleta

(1961)
Final de La chica con la maleta

Título original: La ragazza con la valigia

09/02/1961 (ES)Drama, Romance111 min

Sinopsis

Aida es una pobre y bella muchacha, bailarina en los tugurios de Milán, que es seducida por un señorito de Parma. Pero la inocente joven es abandonada cuando da un paseo con él en su descapotable. Intentando localizarle, Aida pregunta por él en la mansion en que vive su familia. Ante el desconsuelo y desamparo de la chica, el hermano del seductor, un adolescente, se apiada de ella y le ofrece su ayuda. Inevitablemente se enamora de la hermosa mujer.

Valerio Zurlini

Director

Tino Santoni

Fotógrafo

Maurizio Lodi-Fè

Productor

Reparto principal

Claudia Cardinale

Claudia Cardinale

Jacques Perrin

Jacques Perrin

Luciana Angiolillo

Luciana Angiolillo

Riccardo Garrone

Riccardo Garrone

Elsa Albani

Elsa Albani

Corrado Pani

Corrado Pani

Como acaba La chica con la maleta

La historia tiene lugar en verano entre Parma y la Riviera Romagnola. Aida Zepponi fue seducida por Marcello, a quien conoció en Riccione, un mujeriego que le hizo falsas promesas y, después de divertirse, no sabe cómo deshacerse de ella. Aida se queda sola y no sabe qué hacer, especialmente porque dejó a su novio, Piero, líder de un grupo musical, para estar con Marcello.

Marcello, quien le dio un apellido falso, trata de deshacerse de ella enviando a su hermano de dieciséis años, Lorenzo, para que la conozca frente a su casa. Pero el chico, aunque al principio no revela la verdad, se conmueve por Aida y luego se enamora de ella. Para mantenerla en la ciudad y poder verla, Lorenzo inventa una serie de mentiras en casa. Pero su tía nota su cambio: sale frecuentemente de casa, pide dinero y no estudia.

Una tarde, Lorenzo va al hotel donde consiguió una habitación para Aida, usando dinero que le dio la ama de llaves. Se queda hasta bien entrada la medianoche con ella y un grupo de personas que acaba de conocer. Al regresar a casa, recibe una desagradable sorpresa: su tía se quedó despierta y lo esperó. Ella lo abofetea, lo manda a la cama y le prohíbe salir por la noche. Le indica a la ama de llaves que no le dé más dinero. Pero Lorenzo no puede sacarse a Aida de la cabeza.

Al día siguiente, Aida se siente libre para contarle a Lorenzo algo sobre ella que nunca ha dicho: es madre de un niño. Su hijo está de vacaciones en un campamento de verano en Riccione. La expresión de Lorenzo se oscurece. Pero Aida tampoco conoce toda la verdad sobre Lorenzo. El amigo de la familia, el Padre Pietro, se encarga de decírselo: Lorenzo es el hermano menor de Marcello.

Después, el cura le pide a Aida que abandone Parma.

De vuelta en la Riviera, Aida visita el balneario de Rimini donde trabaja Piero y, simplemente, le propone trabajar. Pero Piero todavía se siente ofendido por haber sido dejado, le da una bofetada y la echa. Romolo, un amigo suyo, atraído por la belleza de Aida, la detiene y le ofrece algo de beber, pasando el resto de la tarde con ella. Romolo también promete hacerle una prueba esa misma noche. Pero Aida no le cree. Entonces el hombre le ofrece 20.000 liras, que Aida, después de dudar un poco, acepta.

Pero Lorenzo todavía está en sus talones: tomó un tren desde Parma para alcanzarla. La encuentra justo cuando está con Romolo. Entre los dos surge una pelea. Lorenzo recibe algunos puñetazos, pero también logra golpear al hombre, quien luego es detenido por otras personas. Esa noche, al anochecer, Aida y Lorenzo están solos en la playa. Entre ellos surge el primer beso.

Esa noche, Aida acompaña a Lorenzo a la estación, quien debe partir hacia Parma. Son casi las dos de la madrugada. Lorenzo se despide de la mujer y le deja un sobre. Le explica que quiso escribirle cosas que nunca pudo decirle. Cuando Lorenzo se va, Aida abre el sobre pero solo encuentra dinero. Así que Lorenzo también decidió no volver a verla. Aida queda sumida en sus pensamientos mientras el tren de Lorenzo parte. Luego sale de la estación y comienza a caminar sin rumbo.