Wayne Dobie es un tímido fotógrafo de la escena del crimen del Departamento de Policía de Chicago que lleva años trabajando sin sacar nunca su pistola; sus colegas le llaman en broma "Perro Loco". Wayne salva la vida del jefe de la mafia Frank Milo durante un atraco en una tienda. Milo ofrece a Wayne un regalo a cambio: durante una semana, tendrá los "servicios personales" de Glory, una joven que trabaja como camarera en el club de Milo.

Wayne se entera de que Glory está tratando de pagar una deuda personal y no quiere tener nada que ver con Milo una vez pagada la deuda. Tras un comienzo incómodo, se enamoran. Wayne quiere que ella se mude a su apartamento, pero Milo no tiene intención de dejar ir a Glory, diciendo que es su dueño. Cuando Wayne no accede, Milo envía a uno de sus matones, Harold, para que se lleve a Glory por la fuerza, pero Mike, el compañero de Wayne, está esperando y vence a Harold en una pelea. Milo le dice a Wayne que tiene que pagar 40.000 dólares para dar a Glory su libertad.

Glory rechaza los intentos de Wayne de comprar su libertad, ya que siente que representa que ella acepta ser poseída. Mientras camina por la calle, aparece Milo. Wayne hace todo lo posible por conseguir el dinero, pero se queda corto por 12.500 dólares. Ante la mirada de Harold y de un Mike que llega, Wayne se enfrenta a Milo en persona y, tras sacar impulsivamente su pistola, acaba peleándose con Milo en la calle. Glory interviene, sospechando que Milo podría matar a Wayne. Al ver que ambos están enamorados, Milo cede y hace las paces con Wayne y deja que Glory se vaya sin compromiso.