Final de La chica terrible
(1990)Final de La chica terrible (1990)
Título original: Das schreckliche Mädchen
Sinopsis
Sonja es una brillante estudiante de una familia bávara de clase media. Tras ganar un premio europeo con un ensayo, se convierte en el orgullo de la poblacion. Pero todo cambia cuando en su siguiente trabajo decide escribir sobre "Mi ciudad durante el Tercer Reich". Las puertas se empiezan a cerrar y todo son evasiones...
Michael Verhoeven
Director
Michael Verhoeven
Escritor
Axel de Roche
Fotógrafo
Reparto principal
Lena Stolze
Hans-Reinhard Müller
Monika Baumgartner
Elisabeth Bertram
Michael Gahr
Robert Giggenbach
Como acaba La chica terrible
Una estudiante alemana de secundaria, Sonja (Lena Stolze como una versión ficticia de Anna Rosmus) gana un concurso de redacción y se va de viaje a París. Martin Wegmus empieza a dar clases de física en el instituto de Sonja y una de las compañeras de ésta se enamora de él. Casi por casualidad, el Sr. Wegmus y Sonja se besan. El profesor promete volver a por ella. Al año siguiente, vuelve a presentarse al concurso. Entre los temas posibles, elige "Mi pueblo durante el Tercer Reich". Su investigación la lleva a descubrir que su ciudad, de postal, estuvo íntimamente relacionada con el Tercer Reich y que casi todas las familias prominentes de la ciudad eran miembros del partido nazi mucho antes de que éste llegara al poder. Mientras indaga, las autoridades locales le ponen trabas.
Sonja insiste y descubre que en la zona hubo ocho campos de concentración y que todos los judíos fueron expulsados de la ciudad y sus propiedades confiscadas. Sonja se casa con Martin y la gente del pueblo piensa que Sonja ha abandonado el tema de la implicación nazi. Sonja tiene dos hijas y estudia historia en la universidad. Reanuda sus investigaciones sobre el pasado nazi de la ciudad y consigue que los tribunales le concedan acceso a los archivos. Sin embargo, tiene que recurrir a artimañas para obtener la información que desea. La hostilidad de la gente del pueblo va en aumento: desde insultos verbales a amenazas de muerte, pasando por agresiones físicas, intentan silenciarla cada vez con más desesperación, pero nada la disuade. Su marido se siente castrado al verse obligado a cuidar de los niños. La familia