Ambientada en Alemania Occidental en el otoño de 1988, el coronel Jack Knowles (Roy Scheider) es el nuevo comandante de Camp Clayton, una instalación militar estadounidense cerca de la frontera con Checoslovaquia. El coronel Knowles, veterano de la guerra de Vietnam, es un soldado sin pelos en la lengua que siempre busca pelea, pero fue destinado a Camp Clayton para no meterse en líos. Mientras vigila la frontera con su oficial al mando, el teniente coronel Clark (Tim Reid), y algunas tropas, ven a un checo que intenta desertar a Alemania Occidental. Es perseguido por varias tropas checas, que disparan y matan al desertor a pocos metros de la frontera. Su comandante soviético, el coronel Valachev (Jurgen Prochnow), regaña a sus tropas por disparar cerca de los americanos, y el coronel Knowles quiere devolver los disparos, pero el teniente coronel Clark se lo impide. En su lugar, Knowles lanza una bola de nieve a Valachev, que le devuelve el tiro. Las acciones de Knowles llaman rápidamente la atención de su superior, el general Hackworth (Harry Dean Stanton). Éste advierte a Knowles de que, en esta época de Glasnost, no puede estar buscando pelea con los soviéticos, así que déjalo o será el fin de su carrera. Knowles regresa entonces a la base y se enfrenta a Clark, que envió el informe al general Hackworth. Clark le dice a Knowles que le denunció porque el General le ordenó vigilarle.

Esa noche, un Knowles borracho, que celebra solo su cumpleaños, decide abandonar la base y regresa a la frontera. Armado con un rifle, cruza la frontera y se acerca a una torre de vigilancia. Hace saltar un cable a propósito, lo que provoca que aparezca una patrulla de tres hombres para investigar. Knowles sorprende a los tres jóvenes soldados y los desarma fácilmente. A continuación, saca sombreros de fiesta y les obliga a ponérselos y a cantar el cumpleaños feliz. Luego saca una granada y la lanza sobre sus cabezas. Cuando explota, los tres soldados soviéticos ven que Knowles ha desaparecido. A la mañana siguiente, los tres informan de lo sucedido al coronel Valachev. Ese mismo día, Knowles coge un jeep y regresa a la frontera. Justo cuando sale de él, una granada propulsada por cohete alcanza el Jeep y lo hace estallar. Knowles regresa a la base, sólo para descubrir que Clark dio la alerta de que le buscaran después de que una patrulla encontrara el Jeep incendiado, y también informó de ello al general Hackworth. Knowles le dice que no era necesario, ya que el Jeep se incendió.

Esa noche, Knowles cruza de nuevo la frontera y se acerca a la torre de vigilancia. Pero esta vez la vuela y es perseguido hasta la frontera por tropas checas y soviéticas. Al amanecer, Knowles está a punto de cruzar de nuevo a Alemania Occidental cuando ve a otra desertora. La atrapa y la ayuda a cruzar mientras son tiroteados por el propio Valachev. Cuando consiguen escapar, Valachev regresa a su base y ordena reforzar la frontera con alambre de espino y minas terrestres. En la ciudad, Knowles se entera de que la desertora, cuyo nombre es Elena (Lara Harris), en realidad intenta entrar en Checoslovaquia porque su hija sigue allí. Knowles le dice que no puede ayudarla, pero le da su número de teléfono personal por si necesita algo. A continuación, Knowles regresa a Camp Clayton, donde le espera el general Hackworth. Este le dice a Knowles que sabe que el Jeep no se incendió, sino que fue destruido por un RPG, y que solo los soviéticos los utilizan. También le dice a Knowles que el comandante del otro bando, Valachev, es igual que él, un soldado que luchó en una guerra impopular (en el caso de Valachev, Afganistán) y al que le encanta buscar pelea, y que no va a permitir que empiecen la Tercera Guerra Mundial por su pelea. El general le dice a Knowles que se detenga o será sometido a un consejo de guerra y posiblemente encarcelado.

Ese mismo día, Knowles recibe una llamada de Elena para quedar en una taberna cercana. Llega y se reúne con ella, y una vez más le dice que no puede ayudarla a cruzar a Checoslovaquia. Cuando intenta marcharse, ve al coronel Valachev esperándole. Le dice a Knowles que lo sabe todo sobre él, y que ha estado cruzando la frontera ilegalmente. Si vuelve a hacerlo, Valachev le matará personalmente. También humilla a Elena obligándola a limpiarle las botas con su ropa y llamándola la puta checa de Knowles. Enfadado con Valachev, Knowles acepta ayudar a Elena a cruzar la frontera. Consiguen pasar la alambrada y las minas y se adentran en territorio checo. Mientras tanto, Clark y otros en la base, conscientes de lo sucedido en la taberna, comienzan a buscar al coronel Knowles. También notifica al general Hackworth lo sucedido. Al día siguiente, Knowles y Elena llegan al pueblo donde se encuentra la hija de Elena. Ella va a buscarla a la pista de hielo local, pero Valachev ya está allí esperándola. Ella le cuenta que Knowles está con ella y que él se lo ha creído todo. Elena es en realidad una espía, y estaba utilizando a Knowles para que volviera a cruzar la frontera y así Valachev pudiera matarlo. Sin embargo, Knowles los descubre a ambos. Él supo que ella estaba en esto cuando Valachev la llamó su puta checa. ¿Cómo podía saber de dónde era? Mientras esto ocurre, Clark se reúne con Hackworth, y el general le dice al teniente coronel que la carrera de Knowles ha terminado, y que el ahora coronel Clark será el nuevo comandante de Camp Clayton. Pero primero, tienen que limpiar el desastre de Knowles antes de que empiece una guerra.

Knowles lleva a Valachev y Elena en un coche de vuelta a la frontera. Tras pasar un control, el coche se estrella. Knowles sale del coche y se adentra en el bosque, mientras Valachev le persigue y Elena, herida, se queda atrás. Valachev alcanza a Knowles cerca de la frontera y se enfrentan utilizando piedras y ramas de árbol como armas. Mientras luchan en el terreno neutral entre Alemania Occidental y Checoslovaquia, las tropas estadounidenses y soviéticas se alinean a sus respectivos lados de la frontera. Con los dos bandos listos para empezar a dispararse mutuamente, tanto Knowles como Valachev se dan cuenta de lo que está ocurriendo e inmediatamente dejan de luchar. La película termina con los dos coroneles mirándose mientras el general Hackworth, en una voz en off durante el consejo de guerra del coronel Knowles, dice que una vez le preguntaron a Albert Einstein qué armas se utilizarían en la Tercera Guerra Mundial. Respondió que no lo sabía, pero que las armas utilizadas en la cuarta guerra serían palos y piedras.