Siete años después de la Segunda Guerra Mundial, un niño de 12 años llamado David escapa de un gulag en Bulgaria donde ha pasado toda su vida y donde le han arrebatado a su madre. Emprende un arriesgado viaje a Dinamarca, al principio creyendo que tiene la importante misión de entregar una carta, pero al final descubre que la "misión" era reunirse con su madre, de la que tiene recuerdos nítidos. A lo largo de su viaje, se enfrenta al peligro, el miedo, la soledad, el hambre, las misiones y se encuentra con diversas personas.

Johannes, su amigo y mentor en el campo, que le prepara para la huida, es asesinado por un guardia, dejando a David solo ante la huida. David es ayudado por un guardia a escapar, que le da una brújula y le dice que debe ir hacia el suroeste, a Grecia, tomar un barco a Italia y finalmente ir hacia el norte, a Dinamarca, un país pacífico y neutral. El guardia también le dice que no confíe en nadie. Como David ha estado encerrado en un campo toda su vida, ha reprimido sus sentimientos y, de todos modos, no confía en nadie, por lo que se siente perdido y desorientado en el mundo.

A lo largo de su viaje, aunque es maltratado por algunas personas, es bien tratado por otras. Poco a poco aprende que se puede confiar en algunas personas y a abrirse y experimentar sus propios sentimientos. Finalmente, con la ayuda de personas decentes en las que ha aprendido a confiar, David se reúne con su madre en Dinamarca.