"La habitación del hijo", dirigida por Nanni Moretti, es una conmovedora exploración del duelo y la recuperación tras la pérdida de un ser querido. La película nos introduce en la vida de la familia de Giovanni, un psicoanalista que vive en Ancona con su esposa Paola y sus dos hijos, Andrea e Irene. La trama se desenvuelve en torno a la cotidianidad de esta familia, marcada por la calidez, el amor y las pequeñas complicaciones diarias, hasta que se ve sacudida por una tragedia inesperada.

El conflicto inicial surge a raíz de un incidente menor: Andrea es acusado de haber robado un fósil del colegio junto con su amigo Luciano, lo que conduce a una serie de eventos que, aunque aparentemente triviales, revelan la complejidad de las relaciones familiares y la confianza. La defensa de su inocencia por parte de la familia es una muestra de los lazos que los unen, lazos que serán puestos a prueba de manera mucho más dramática.

La trama da un giro devastador cuando Andrea muere en un accidente de buceo, un evento que no solo cambia el curso de la narrativa sino que también transforma profundamente a cada miembro de la familia. Giovanni, quien había decidido atender a un paciente en crisis en lugar de salir a correr con su hijo ese fatídico día, se ve especialmente afectado, atormentado por los "qué hubiera pasado si" que tal decisión conlleva.

El duelo se manifiesta de diferentes maneras en cada personaje: Paola se sumerge en la tristeza, incapaz de encontrar consuelo; Giovanni busca desesperadamente respuestas y se obsesiona con los detalles del accidente; e Irene, aunque menos visible, también lucha con su propio dolor. La película retrata con sensibilidad el proceso de duelo, sin ofrecer respuestas fáciles ni consuelos superficiales.

El encuentro con Arianna, una chica que había conocido y se había enamorado de Andrea durante el verano, introduce un elemento de conexión con el mundo exterior y con el hijo que han perdido. La decisión de Giovanni y Paola de viajar a Francia con Arianna y su amigo, en un impulso espontáneo de escapar de su realidad, simboliza un paso hacia la aceptación y el inicio de la sanación.

"La habitación del hijo" es una reflexión profunda sobre el amor, la pérdida y la capacidad humana para enfrentar el dolor y encontrar un camino adelante. La película no solo destaca por su poderosa narrativa sino también por las actuaciones emotivas de su elenco, que logran transmitir la profundidad del amor familiar y la desolación que sigue a una pérdida tan inmensurable. Al final, Moretti nos deja con un mensaje de esperanza: a pesar de la tragedia, la vida continúa, y con ella, la posibilidad de redescubrir la alegría y el propósito.