Final de La matanza de Texas
(1974)Final de La matanza de Texas (1974)
"EL crimen más salvaje de la historia de América."
Título original: The Texas Chain Saw Massacre
Sinopsis
Cinco adolescentes visitan la tumba, supuestamente profanada, del abuelo de uno de ellos. Cuando llegan al lugar, donde hay un siniestro matadero, toman una deliciosa carne en una gasolinera. A partir de ese momento, los jóvenes vivirán la peor pesadilla de toda su vida.
Tobe Hooper
Director
Daniel Pearl
Fotógrafo
Tobe Hooper
Productor
Reparto principal
Marilyn Burns
Allen Danziger
Paul A. Partain
William Vail
Teri McMinn
Edwin Neal
Como acaba La matanza de Texas
En la madrugada del 18 de agosto de 1973, un ladrón de tumbas roba varios restos de un cementerio cerca de Newt, en el condado de Muerto, Texas. El ladrón ata un cadáver putrefacto y otras partes del cuerpo a un monumento, creando una espeluznante exhibición que es descubierta por un residente local al salir el sol.
En una furgoneta, cinco jóvenes emprenden un viaje por carretera a través de la zona: Sally Hardesty, Jerry, Pam, Kirk y Franklin, el hermano discapacitado de Sally. Se detienen en el cementerio para ver la tumba del abuelo de Sally y Franklin, que parece intacta. Mientras el grupo pasa por delante de un matadero, Franklin cuenta la historia de la familia Hardesty con el sacrificio de animales. Recogen a un autoestopista que dice que su propia familia también tiene experiencia con el sacrificio de animales. Cuando el grupo se niega a pagar al autoestopista por una fotografía, éste ataca a Franklin y mancha el lateral de la furgoneta con un símbolo sangriento mientras es expulsado. Al quedarse sin gasolina, la furgoneta se detiene en una gasolinera cuyo propietario dice que no hay combustible disponible. El grupo explora una casa abandonada cercana, propiedad de la familia Hardesty.
Kirk y Pam dejan atrás a los demás y planean tener relaciones sexuales. Descubren otra casa cercana en la que funcionan generadores de gas. Con la esperanza de hacer un trueque por gas, Kirk entra en la casa. Un hombre corpulento con una máscara de piel ataca a Kirk con un martillo y lo mata. Cuando Pam entra en la casa, encuentra el salón lleno de huesos humanos y de animales. El hombre la agarra, la empala en un gancho para carne y enciende una motosierra de gas para desmembrar el cuerpo de Kirk mientras Pam observa. Por la noche, Jerry busca a Pam y Kirk. Cuando entra en la otra casa, encuentra el cuerpo de Pam casi muerto y con espasmos en un congelador. El hombre enmascarado mata a Jerry con un martillo.
Por la noche, Sally y Franklin se dirigen a la otra casa. El enmascarado les tiende una emboscada y mata a Franklin con la motosierra. El hombre persigue a Sally hasta el interior de la casa, donde encuentra a un hombre muy viejo, aparentemente muerto, y el cadáver putrefacto de una mujer. El hombre persigue a Sally hasta la gasolinera y desaparece. El propietario de la gasolinera consuela a Sally durante un momento, después de lo cual la golpea y la somete, cargándola en su camioneta. El propietario conduce hasta la otra casa y aparece el autoestopista. El propietario le regaña por sus acciones en el cementerio e identifica al autoestopista como el ladrón de tumbas. Al entrar en la casa, reaparece el enmascarado, vestido de mujer. El propietario identifica al enmascarado y al autoestopista como hermanos, y el autoestopista se refiere al enmascarado como "Leatherface". Los dos hermanos llevan al anciano - "abuelo"- escaleras abajo y cortan el dedo de Sally para que el abuelo pueda chuparle la sangre. Sally se desmaya.
A la mañana siguiente, Sally recupera el conocimiento. Los hombres se burlan de ella y discuten entre sí, decididos a matarla a martillazos. Intentan incluir al abuelo en la actividad, pero éste no puede agarrarlo bien y deja caer el martillo repetidamente. Sally se libera y corre hacia una carretera frente a la casa, perseguida por los hermanos. Un camión que circula en sentido contrario atropella accidentalmente al autoestopista, matándolo. El camionero ataca a Leatherface con una gran llave inglesa, hiriéndole, y escapa a pie. Sally, cubierta de sangre, hace señas a una camioneta que pasa y se sube a la caja, escapando por poco de Leatherface. Mientras la camioneta se aleja, Sally ríe vertiginosamente. Leatherface agita su motosierra con frustración mientras sale el sol.