Basada en la novela de William Peter Blatty

El psiquiatra Hudson Kane (Stacey Keach) es en realidad Vincent "Killer" Kane, un veterano de la guerra de Vietnam que mató a treinta o cuarenta vietcongs con sus propias manos. Deseoso de arrepentirse de semejante atrocidad, Vincent aprovecha un fallo informático que le confunde con su hermano, el verdadero Hudson Kane, que ejerce de psiquiatra. Por compasión, Hudson se hace pasar por el Dr. Fell, el médico de Vincent. Vincent interpreta el papel de buen médico con el objetivo de curar a los pacientes dementes del castillo, que con toda probabilidad fingen su enfermedad mental para librarse del combate. Hace buenos progresos con ellos antes de sufrir un terrible flashback y redescubrir su verdadera identidad.

Uno de sus pacientes, Cutshaw (Scott Wilson), es un astronauta que abortó su misión a la Luna. Cuando Cutshaw descubre que "Hud" es en realidad "Killer Kane", se siente traicionado, roba el coche de Vincent y se dirige a un bar local. Una pandilla de moteros golpea y regaña a Cutshaw, utilizándolo como pelota de playa. Aparece Vincent, que sufre indignidades aún peores por parte de la banda mientras intenta liberar a Cutshaw de sus garras. Antes, Vincent y Cutshaw habían debatido sobre la existencia de Dios y el problema del mal. Vincent quiere demostrar a Cutshaw que hay bondad en el hombre, que proviene de Dios. Por ello, acepta todo lo que la banda le da, hasta que se quiebra y todos los motoristas acaban muertos a manos de Vincent.

Cuando la policía intenta detenerlo, los demás agentes del manicomio les impiden el paso. Mientras tanto, Vincent y Cutshaw mantienen una última conversación. El pseudo-enano le pregunta al astronauta por qué no quiso ir a la Luna. Cutshaw responde que le da miedo "todo ese espacio vacío" y morir solo en medio de él. Vincent dice que demostrará que Dios existe y dará un ejemplo de un hombre que da desinteresadamente su vida por los demás. Con la intención de proporcionar un shock que saque a Cutshaw de su locura, Vincent, envuelto bajo una manta, se apuñala con un cuchillo.

"Está muerto", solloza Cutshaw cuando descubre el suicidio de su mentor. "Renunció a su vida". Los demás pacientes vuelven a la normalidad.

Más tarde, Cutshaw regresa al manicomio abandonado y descubre una carta que Vincent había dejado para él. La medalla de San Cristóbal de "Killer" Kane aparece en el bolsillo de Cutshaw en el plano final, como señal de que hay vida después de la muerte.