El tacaño Gravis Mushnick es dueño de una floristería en la que trabajan él y dos empleados, la dulce Audrey Fulquard y el torpe Seymour Krelboined. Situada en un barrio de chabolas, la destartalada tienda tiene poco negocio. Cuando Seymour estropea un arreglo floral para el sádico dentista Dr. Farb, Mushnick lo despide. Con la esperanza de hacerle cambiar de opinión, Seymour le habla de una planta especial que ha cultivado a partir de semillas que obtuvo de un "jardinero japonés de Central Avenue". Seymour admite que ha llamado a la planta "Audrey Jr.", lo que hace las delicias de la verdadera Audrey.

Seymour trae su planta en maceta, enfermiza y de aspecto extraño, pero Mushnick no se deja impresionar. Cuando se sugiere que la singularidad de Audrey Jr. podría atraer a la gente a verla, Mushnick da a Seymour una semana para revivirla. Los tipos habituales de comida para plantas no nutren a la planta, pero cuando Seymour se pincha accidentalmente el dedo, descubre que la planta ansía sangre. Alimentada con la sangre de Seymour, Audrey Jr. empieza a crecer y los ingresos de la tienda aumentan cuando los clientes curiosos entran a ver la planta. Mushnick le dice a Seymour que se refiera a él como "papá" y llama a Seymour su hijo delante de un cliente.

La planta desarrolla la capacidad de hablar y exige a Seymour que la alimente. Ahora anémico, Seymour camina por la vía del tren; cuando por descuido lanza una piedra para descargar su frustración, sin querer noquea a un borracho que cae a la vía y es arrollado por un tren. Intenta deshacerse del cadáver tirándolo y enterrándolo en un patio, pero casi lo atrapan dos veces. Culpable pero ingenioso, Seymour decide dar de comer las partes mutiladas del cuerpo a Audrey Jr. Mientras tanto, Mushnick vuelve a la tienda a por algo de dinero y observa en secreto cómo Seymour alimenta a la planta. Mushnick se plantea avisar a la policía, pero lo deja para más tarde al ver la cola de gente que espera para gastar dinero en su tienda al día siguiente.

A pesar de no acudir a la policía, Mushnick se enfrenta a Seymour por los hábitos alimenticios de Audrey Jr. sin revelarle explícitamente lo que sabe sobre la planta. Seymour se angustia cada vez más al darse cuenta de que su jefe está tras él. Después de terminar de despotricar, Mushnick envía a Seymour al dentista; poco después, Audrey aparece corriendo y declara que la tienda necesita muchas más flores. Cuando Seymour visita al doctor Farb, éste intenta vengarse por las flores arruinadas e intenta matarlo. Seymour, defendiéndose, coge una herramienta afilada y apuñala y mata a Farb. Aunque horrorizado, Seymour entrega el cadáver de Farb a Audrey Jr. Las inexplicables desapariciones de los dos hombres atraen la atención del sargento Joe Fink y de su ayudante, el agente Frank Stoolie.

Audrey Jr. ha crecido varios metros y está brotando, al igual que la relación entre Seymour y Audrey. Un representante de la Sociedad de Observadores Silenciosos de Flores del Sur de California llega a la tienda y anuncia que Seymour recibirá un trofeo y que ella volverá cuando los brotes de la planta se abran. Mientras Seymour y Audrey tienen una cita, Mushnick se queda en la tienda para vigilar que Audrey Jr. no haga daño a nadie más.

Mientras atiende su tienda, Mushnick se encuentra a merced de un atracador que se ha hecho pasar por un cliente ese mismo día y cree que la gran afluencia de gente que ha observado en la tienda indica la presencia de una gran cantidad de dinero. Mushnick engaña al desquiciado ladrón haciéndole creer que el dinero está donde se encuentra la planta, que lo aplasta y se lo come después de que Mushnick lo acerque lo suficiente a ella. Cuando Seymour se ve obligado a dañar su relación con Audrey para evitar que descubra la naturaleza de la planta, se enfrenta a ella y afirma que ya no cumplirá sus órdenes. La planta hipnotiza a Seymour y le ordena que le traiga más comida. Sin pistas sobre las misteriosas desapariciones de los dos hombres, Fink y Stoolie asisten a una celebración al atardecer en la tienda durante la cual Seymour recibirá el trofeo y se espera que se abran los cogollos de Audrey Jr.

Mientras los asistentes observan, se abren cuatro capullos; dentro de cada flor está la cara de una de las víctimas de la planta. Fink y Stoolie se dan cuenta de que Seymour es el asesino; huye de la tienda con los agentes en su persecución. Se las arregla para perderlos y volver a la tienda, ahora vacía, donde culpa a Audrey Jr. de arruinarle la vida, pero la planta le pide que la alimente. Seymour coge un cuchillo de cocina y se mete en las fauces de Audrey Jr. diciendo: "¡Te daré de comer como nunca te han dado!", aparentemente intentando matar a la planta. Más tarde, esa misma noche, se descubre que Audrey Jr. ha empezado a marchitarse y a morir. Un último brote se abre para revelar el rostro de Seymour. Gime lastimeramente: "No era mi intención", y la flor se cae.