Final de La pianista
(2001)
Final de La pianista (2001)
Título original: La Pianiste
Sinopsis
Una mujer, profesora de piano en un conservatorio, frecuenta cines porno y tiendas de sexo para escapar de la influencia de su dominante madre. Uno de sus alumnos se propone seducirla.
Michael Haneke
Director
Francis Haines
Compositor
Christian Berger
Fotógrafo
Veit Heiduschka
Productor
Reparto principal

Isabelle Huppert

Annie Girardot

Benoît Magimel

Susanne Lothar

Udo Samel

Anna Sigalevitch
Como acaba La pianista
Erika Kohut es una profesora de piano de treinta y tantos años en un conservatorio de música de Viena que vive en un apartamento con su dominante madre anciana. Su difunto padre estuvo ingresado durante mucho tiempo en un psiquiátrico. A pesar de su fachada distante y segura, Erika es una mujer cuya represión sexual y soledad se manifiestan en su parafilia, que incluye el voyeurismo, los fetiches sadomasoquistas y la automutilación.
En un recital ofrecido por el matrimonio Blonskij, Erika conoce a Walter Klemmer, un joven aspirante a ingeniero que también toca el piano y que manifiesta su admiración por su talento para la música clásica. Los dos comparten su aprecio por los compositores Robert Schumann y Franz Schubert, y él intenta presentarse al conservatorio para ser su alumno. Su audición impresiona a los demás profesores, pero Erika, aunque visiblemente conmovida por su forma de tocar, vota en su contra; cita su divergente interpretación del Andantino de Schubert y cuestiona sus motivaciones. A pesar de ello, Walter es admitido como alumno de Erika. Mientras tanto, otra alumna, Anna Schober, lucha contra la ansiedad presionada por su ambiciosa madre. Sin embargo, cuando Erika ve a Anna y Walter socializando, se desliza hasta un guardarropa vacío y rompe un vaso, escondiendo los fragmentos dentro de uno de los bolsillos del abrigo de Anna. Esto corta la mano derecha de Anna, impidiéndole tocar en el próximo concierto jubilar.
Walter persigue a Erika hasta un lavabo después de que ésta hiriera a Anna en secreto. Walter besa apasionadamente a Erika, y ella responde humillándole y frustrándole repetidamente. Ella le hace una paja antes de hacerle una felación, pero se detiene bruscamente cuando él no acata sus órdenes de guardar silencio, mirarla y no tocarla. Le dice que le escribirá una carta sobre su próximo encuentro. Más tarde, en el conservatorio, Erika finge compadecerse de la madre de Anna y le dice que sólo ella puede sustituir a Anna en el próximo concierto escolar a estas alturas.
Walter insiste cada vez más en su deseo de iniciar una relación sexual con Erika, pero ésta sólo está dispuesta si él satisface sus fantasías masoquistas. Ella le entrega la carta en la que indica los actos que consentirá. Él la sigue a casa y lee la carta en su dormitorio, pero la lista le repugna y se marcha. Más tarde, esa misma noche, la madre de Erika la regaña mientras están juntas en la cama por haber dejado entrar a Walter en su dormitorio en mitad de la noche, cuando Erika de repente empieza a besar y manosear a su madre. Su madre se resiste y le dice a Erika que se encuentra mal.
Erika encuentra a Walter en una pista de hielo después de su entrenamiento de hockey para disculparse. Comienza a someterse a él en un armario de conserjería. Walter le dice que la quiere y comienzan a mantener relaciones sexuales, pero Erika es incapaz y vomita mientras le practica una felación. Esa misma noche, Walter llega al apartamento de Erika y la ataca de la forma descrita en su carta. Encierra a su madre en el dormitorio y golpea y viola a Erika.
Al día siguiente, Erika lleva un gran cuchillo de cocina al concierto en el que está previsto que sustituya a Anna. Cuando Walter llega, entra alegremente, riendo con su familia, y la saluda con displicencia. Momentos antes de que comience el concierto, Erika se apuñala tranquilamente en el hombro con el cuchillo de cocina y sale de la sala de conciertos a la calle.