Kathryn Bolkovac (Rachel Weisz) es una policía americana que decide ir como pacificadora en la Bosnia de la posguerra para ganar dinero y poder acercarse a sus hijos que perdió en el divorcio.

Pronto aumenta su rango en el mantenimiento de la paz de la ONU ayudando a una oficial de policía local, Viko (Kathryn Bolkovac), en el primer caso de mujer maltratada de Bosnia ante los tribunales. En su nuevo cargo de directora de un departamento para la igualdad descubre que hay burdeles que se hacen pasar por bares y tabernas locales. En uno de los bares descubre que es más que un burdel, es un lugar para la esclavitud femenina, la violación, el tráfico de personas y el soborno. Después de acudir a sus superiores con esta información, descubre que los ciudadanos de la ONU y otros (que tienen inmunidad diplomática) están involucrados en todos los aspectos del comercio. Su jefa, Madeleine Rees (Vanessa Redgrave) trae a un amigo de Asuntos Internos, Peter Ward (David Strathairn) para ayudar a Kathryn en la búsqueda de más información. Asuntos Internos decide que no quiere que Kathryn continúe su búsqueda, cierra los archivos y termina el trabajo de Kathryn.

Kathryn y Peter idean un plan para filtrar la información a los medios. Mientras Kathryn intenta escapar de la oficina para coger los archivos cerrados, es detenida por el tipo de RRHH y Peter. Peter toma los archivos y el tipo de RRHH deja ir a Kathryn. Kathryn y Peter se reúnen. Parecía que Peter traicionó a Kathryn pero no lo hizo. Peter le da a Kathryn los archivos y ella va a la BBC TV a revelar la verdad en Bosnia.

Las últimas tomas indican que los EE.UU. continúan contratando el mantenimiento de la paz. No se acusó a ningún pacificador, pero muchos fueron enviados de vuelta a casa.