En los años 70, Jack Delroy es el presentador de un popular programa nocturno de entrevistas, "Night Owls". Tras la muerte de su amada esposa Madeleine, Jack regresa a la televisión, pero el programa sufre en los índices de audiencia. En la noche de Halloween de 1977, Jack presenta un episodio de temática ocultista con la esperanza de que le dé el impulso que tanto necesita.

El primer invitado de Jack es un médium llamado Christou, que experimenta un doloroso ruido cuando hace una lectura en frío y recibe el nombre de "Minnie", que era un apodo privado que Jack tenía para Madeleine. El siguiente invitado, Carmichael el Conjurador, intenta demostrar que Christou y todo lo que tenga que ver con lo oculto es falso. Christou vomita bilis negra y es llevado al hospital, donde muere. Después de la pausa, Jack trae a la parapsicóloga June Ross-Mitchell y a su sujeto, una niña de 13 años llamada Lilly que fue la única superviviente de un suicidio colectivo en una iglesia satánica. June lleva a cabo una sesión de espiritismo en la que el demonio que hay dentro de Lilly, al que ella llama "Mr. Wriggles", habla en voz alta y se burla de Jack.

Carmichael intenta demostrar que la gente estaba hipnotizada para creer que vieron a Lilly poseída, lo que demuestra con el compañero de programa de Jack, Gus McConnell, haciéndole creer a él y a todos los demás que ven gusanos saliendo de Gus. Jack hace que se reproduzcan las imágenes de la sesión, mostrando que todo lo que le ocurrió a Lilly fue real, y ve brevemente una imagen macabra del espíritu de Madeleine de pie junto a él. "Mr. Wriggles" vuelve a salir, provocando la muerte de Gus, June, Carmichael y el productor de Jack, Leo Fiske.

Jack experimenta entonces visiones espeluznantes, que sugieren fuertemente que estuvo involucrado en la iglesia satánica para el éxito de su programa, y esto es lo que llevó al diagnóstico de cáncer de Madeleine. Se ve a sí mismo en la cama con ella mientras ella le suplica que acabe con su dolor. Jack coge una daga y se la clava en el estómago a Madeleine, sólo para volver a la realidad y descubrir que ha matado a Lilly. Jack se queda horrorizado entre los cadáveres de su plató, murmurando para sí mismo antes de que llegue la policía.